de diferentes municipios de la provincia San Cristóbal, recibieron los certificados del diplomado en Gestión Ambiental Comunitaria promovido por el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI), e impartido por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
La formación es el resultado de un acuerdo suscrito por el IDDI, la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) y el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), que establece dentro de sus objetivos la promoción de una gestión ambiental para que las comunidades participen como agentes del desarrollo de las políticas municipales.
El diplomado capacitó a un total de 65 participantes, entre los que se encuentran servidores y dirigentes comunitarios del ADN; además de representaciones de Santo Domingo Este, Samaná y de San Cristóbal en los municipios de Medina, Haina, Villa Altagracia, Quita Sueño y Cambita Garabito; quienes se constituyen en agentes sociales que acompañarán el desarrollo de acciones para el cuidado medioambiental en esta capital y otras provincias.
En las palabras centrales de la graduación, el arquitecto David Luther, director ejecutivo del IDDI, recordó que el estudio denominado Índice de Riesgo Climático Global coloca a República Dominicana entre los países más expuestos y vulnerables a ser impactados por los fenómenos de naturaleza climática (sequía, huracanes, tormenta, inundaciones y otros), con potenciales impactos negativos a la biodiversidad, la economía y a la sociedad en sentido general.
“El Grupo Intergubernamental de Experto sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), afirma que la frecuencia de ocurrencia, intensidad y duración de estos fenómenos; como los cambios en el clima experimentaron aumentos, si no se disminuyen las emisiones hacia la atmósfera de los gases de efecto invernadero, responsables del aumento de la temperatura en el planeta” precisó Luther.
Desde hace más de 35 años, el IDDI, que coordina el Fondo de Adaptación al Cambio Climático en República Dominicana, viene trabajando el tema cambio climático, con énfasis en la adaptación, como una línea imprescindible para la toma de decisiones en todos los sectores, y para la mitigación de los impactos venideros de estos eventos hidrometeorológicos.
Isla vulnerable
El carácter insular de nuestro país, potencia los niveles de vulnerabilidad ante la ocurrencia de fenómenos telúricos, lo que obliga a contribuir a los esfuerzos planetarios que buscan reducir la presencia de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera y la adopción de medidas de adaptación en nuestro territorio, a los fines de aumentar los niveles de resiliencia de nuestros campos y ciudades, así a brindar cobertura de seguridad al desarrollo sostenible que producimos, el cual se ve amenazado.
Como trabajo final, las representaciones comunitarias realizaron propuestas de proyectos que abordan temas de tratamiento de agua, resiliencia frente al cambio climático, vulnerabilidades, residuos sólidos y cultura del reciclaje, además de gestión de riesgo de desastres y la participación juvenil en la gestión ambiental.
