Bruselas,.- La Comisión Europea aplicará la máxima penalización posible si España incumple alguno de los cuatro hitos de la reforma de pensiones contemplados en el siguiente desembolso del fondo de recuperación, que en total ascendería a 10.000 millones de euros si se completan los 58 compromisos incluidos en dicho tramo.
Así consta en el documento publicado hoy por el Ejecutivo comunitario en el que la institución detalla la metodología que utilizará para aprobar pagos parciales a los Estados miembros cuando considere que algunos de los compromisos que contempla un desembolso no han sido totalmente satisfechos.
«No cumplir una reforma fundamental de un plan (de recuperación) costará mucho, como debe ser», justifican fuentes comunitarias al ser preguntadas en particular por el caso de la reforma de las pensiones en España.
En casos de incumplimiento parcial, la cuantía de cada desembolso se reduciría en función del número de hitos no completados en una cantidad para cada uno de ellos igual a la división de todos los fondos asignados por país (España, por ahora, 69.500 millones de euros) entre total de hitos y objetivos del plan (415 en el caso del plan español).
Pero sobre este valor predeterminado se aplicarán una serie de correcciones, la máxima de las cuales está prevista para aquellos compromisos «relacionados con la entrada en vigor de una reforma o el paso final para la implementación de una reforma no legislativa».
En esos casos, el resultado de la división anterior se multiplicaría por cinco para reflejar que «no todas las medidas contribuyen de igual forma a la consecución de los objetivos de un plan nacional de recuperación», explicó la institución en un comunicado.
Tres de los cuatro hitos que forman parte de la reforma de las pensiones y están incluidos en el siguiente pago se encuentran en esta situación: la extensión del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación, el mecanismo de equidad intergeneracional y la ampliación de la base máxima de cotización. El cuarto compromiso es la publicación de un informe en el que se demuestre la sostenibilidad del sistema.
Pero además, la Comisión Europea se otorga la posibilidad de aumentar la sanción en el caso de reformas «de importancia particular» para abordar las recomendaciones específicas que se han hecho a cada país para mejorar su economía, entre ellas la reforma de pensiones en España.
En consecuencia, el incumplimiento estos compromisos podría costar a España una parte considerable del próximo desembolso de 10.000 millones de euros, el cuarto tramo del plan nacional de recuperación. En cualquier caso, el Ejecutivo comunitario dará seis meses a los Estados miembros para completar uno o varios hitos que no han sido resueltos de forma satisfactoria en tiempo y forma antes de que pierdan el dinero definitivamente.
La metodología de Bruselas contempla únicamente un caso en el que en caso de incumplimiento no cabría posibilidad de pago parcial y se bloquearía todo el desembolso: el de deficiencias en el sistema de control y auditoría.
En el caso de España, Bruselas puso la lupa en el sistema de control en el marco de la evaluación del tercer desembolso, que acaba de recibir su visto bueno, tras detectar algunas deficiencias a finales de 2021 cuando analizó la primera solicitud que considera ya resueltas.
