Colombo,.- La falta de fondos para organizar unas elecciones locales en Sri Lanka, vistas en clave nacional por ser los primeros comicios desde que comenzó la profunda crisis económica, desató este martes críticas contra el Gobierno mientras negocia un rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La oposición protagonizó esta mañana una protesta en el Parlamento esrilanqués para exigir al Gobierno la convocatoria de estas votaciones, previstas para el próximo 9 de marzo, y cuya celebración podría postergarse por la suspensión de subvenciones por parte de las autoridades.
«El Parlamento de Sri Lanka levantó la sesión después de que toda la oposición protestase dentro de la cámara contra la decisión del presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, de eliminar las elecciones del gobierno local», indicó en Twitter el parlamentario Harsha de Silva. Las críticas de la oposición llegan después de que la Comisión Electoral informase esta semana al Tribunal Supremo de que el Gobierno no ha liberado los fondos suficientes para llevar a cabo estos comicios.
La distribución de papeletas para la votación por correo ya fue pospuesta la semana pasada debido a la falta de liquidez para llevar adelante los gastos de las elecciones de la isla, una medida que alertó a partidos opositores y ciudadanos. Wickremesinghe afirmó ayer durante una conferencia de prensa que su prioridad es resolver la actual crisis económica que atraviesa la nación isleña, justificando así la demora en los pagos a la Comisión Electoral y la posibilidad de retrasar las elecciones.
La directora ejecutiva del monitor de encuestas Acción Popular por Elecciones Libres y Justas (PAFFREL), Rohana Hettiarachchi, señaló a EFE la necesidad crucial de evitar que estas votaciones, claves para el futuro de Sri Lanka, se posterguen. «Es deber del Gobierno liberar los fondos necesarios para la Comisión Electoral. A petición de la comisión, el Parlamento ya había asignado 10.000 millones de rupias (unos 27 millones de dólares) para la celebración de estos comicios», explicó Hettiarachchi.
En este sentido, considera que Wickremesinghe está obligado a liberar los fondos previamente asignados a la Comisión Electoral y que no tiene excusas para justificar esta demora. «¿Hasta dónde se puede llegar con las excusas? No debemos permitir que ningún Gobierno use esta estrategia para retrasar las elecciones», sentenció la directora.
La nación isleña atraviesa desde hace más de un año la peor crisis económica desde su independencia del Imperio británico en 1948.
Fruto de la caída de las reservas internacionales, el país se vio obligado a negociar una línea de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que aún no ha sido aprobado pero que ha supuesto el ajuste de la Administración.
