Santo Domingo.- Dos hombres fallecieron tiroteados este viernes en el sector San Isidro de Santo Domingo Este cuando dos desconocidos atacaron con armas automáticas el vehículo en el que se desplazaban, mientras que un tercero resultó herido de bala, confirmó a Efe la Policía Nacional.
En redes sociales circulan imágenes tomadas desde un establecimiento frente al lugar de los hechos en el instante en el que los individuos disparan repetidamente el vehículo por ambos flancos.
Asimismo, en diversos vídeos grabados poco después de producirse el incidente se aprecian gran cantidad de impactos de bala por toda la carrocería, así como de los dos ocupantes de la parte delantera, cubiertos de sangre.
Según señaló el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, hay dos personas «depuradas» en relación con el crimen, pero hasta el momento no se han facilitado más detalles sobre el suceso, que congregó a multitud de personas alrededor del vehículo para grabar la escena con sus celulares.
El tiroteo se produjo un día después de que el presidente Luis Abinader dispusiera la inclusión de los militares en los patrullajes que realizan los agentes de la Policía Nacional para enfrentar la delincuencia en las calles, tras «un aumento significativo de los robos, hurtos y asaltos» en el país.
El presidente atribuyó el repunte de la delincuencia a la reapertura que siguió al confinamiento y también «a los golpes» que su administración está dando al narcotráfico, lo que ha provocado reacciones del microtráfico «y de sectores delictivos» de los barrios pobres.
Esta misma mañana, Abinader prometió que la tranquilidad y la paz en los barrios de la República Dominicana se mantendrá «al costo que sea», según manifestó en declaraciones a la prensa dursnte una visita a Santiago.
República Dominicana es el quinto país de América Latina con los niveles más bajos de homicidios, al lograr una tasa de 11.1 por cada 100,000 habitantes, lo cual la ubica en una posición muy por debajo del promedio regional de 20.4 homicidios por cada 100,000 habitantes. EFE
