Málaga,- El director de escena Lluís Pasqual, Premio Ópera XXI a la Mejor Trayectoria Artística, ha subido al escenario del Teatro Cervantes en Málaga para recoger el galardón luciendo un guante azul y otro amarillo (los colores de la bandera de Ucrania) y antes que comenzar su discurso ha entrelazado las manos en alto y se ha referido a la terrible agresión que sufre el pueblo ucraniano.
“Da un poco de vergüenza subir al escenario a recoger un premio con la que está cayendo -ha dicho Pasqual- aunque hay que hacerlo porque cualquier día cualquiera de los tarados que gobiernan el mundo nos lo impide”, ha subrayado, lo que ha arrancado el sonoro aplauso del público.
Sentado frente al espejo de camerino que hacía las veces de atril y que le obligaba a dar prácticamente la espalda a los asistentes, ha dado las gracias con humor por un premio que aseguró no merecer y ha declarado su amor por la Ópera, género que -recordó- escucha desde que era un niño y ha desvelado que ya trabaja en dos nuevos proyectos.
Las alusiones a la guerra y a la pandemia fueron una constante en una ceremonia que el presidente de Ópera XXI, Oriol Aguilà, dedicó al que fuera su fundador, el fallecido Miguel Muñiz, y donde se pudo leer en una gran pantalla que “hacer música más intensamente y más maravillosamente” será la “respuesta a la violencia” (Leonar Bernstein).
Las grandes ausencias de la velada, la de la soprano lituana Asmik Grigorian, Premio a la Mejor Cantante Femenina; la del barítono italiano Ludovic Tézier, Premio al Mejor Cantante Masculino; o las del británico Ivor Bolton, Premio la Mejor Dirección Musical y el francés Laurent Pelly, Mejor Dirección de Escena.
Quien no quiso perderse la cita y recoger personalmente su galardón fue la soprano valenciana Marina Monzó, Premio Joven Cantante por su actuaciones como Despina en “Così fan tutte” (2020), Zerlina en “Don Giovanni” (2020) y Oscar en “Un ballo in maschera” (2021).
Tras interpretar Linda de Chamonix, agradeció el apoyo recibido y aprovechó para incidir en que “en España hay una muy buena cantera que necesita seguir contando con ayuda”; más tarde arrancaría de nuevo los aplausos al cantar “Sull’Aria”, “Le nozze di Figaro” (Mozart), a dúo con Berna Perles, maestra de ceremonias junto a Xavier Sabata.
Salpicada de actuaciones que no dejaron indiferente a nadie, resultó especialmente aplaudida por un patio de butacas en el que quedaban pocos asientos libres, el magistral violín de Jesús Reina dando vida a “Meditation Thais” de J. Massenet.
También recibió su reconocimiento “Lessons in Love and Violence” -Mejor Nueva Producción- una obra de George Benjamin y dirección de Katie Mitchell, estrenada en España en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona en febrero de 2021 en coproducción con el Teatro Real de Madrid y otros cinco teatros internacionales, recibirá el premio a la.
Y en su versión Latinoamericana, el galardón fue la ópera “Gianni Schicchi” (Puccini) del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, en coproducción con la Ópera de Colombia.
El Premio Honorífico de Ópera XXI fue para la Fundación Ópera de Oviedo, que recogió su presidente, Juan Carlos Rodriguez-Ovejero; mientras que Colón Fábrica, del Teatro Colón de Buenos Aires, recibió el de Mejor Iniciativa, Fomento y Difusión Lírica.
Esther Gómez
