El comunicado detalla que los migrantes fueron enviados a República Dominica después de ser interceptados en el Paso de la Mona, franja marítima que separa a la isla de La Española de Puerto Rico.
La detección de los migrantes, indica el comunicado, es el resultado de los esfuerzos de los socios del grupo de agencias gubernamentales entre las que se incluyen la Guardia Costera y el Grupo Interagencial de la Frontera Caribeña (CBIG, en inglés) para disuadir y detener los viajes ilegales a través del Pasaje de la Mona.
Desde el 1 de octubre de 2021, la Guardia Costera y las agencias asociadas federales y estatales del CBIG han interceptado o detenido a 2.100 inmigrantes que viajan ilegalmente a Puerto Rico.
«Instamos a cualquier persona que esté pensando en participar en un viaje ilegal a que no se haga a la mar», dijo el comandante Beau Powers, jefe de respuesta del Sector San Juan de la Guardia Costera.
«Su vida estará en peligro, al igual que la vida de todos los que están a bordo del barco. Los peligros son muchos, incluido viajar a bordo de embarcaciones improvisadas extremadamente sobrecargadas, en estados marítimos peligrosos, con poco o ningún equipo de salvamento a bordo», alertó el funcionario.
La detención de los migrantes tuvo lugar el jueves pasado después de que la tripulación de un avión de patrulla marina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) avistara de la presencia de una embarcación, aproximadamente a 42 millas náuticas al norte de la isla de Mona, territorio de Puerto Rico.
La embarcación Winslow Griesser de la Guardia Costera se desvió a la escena e interceptó la lancha, de unos 25 pies (8 metros) de eslora, con 11 dominicanos y 12 haitianos a bordo, incluido un menor.
La tripulación del Winslow Griesser trasladó a los adultos a un buque de la Armada de la República Dominicana en aguas de Santo Domingo, mientras que el menor fue trasladado a las autoridades locales en tierra. EFE
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