Redacción Internacional-Seúl.- Una delegación del Gobierno surcoreano despegó hoy rumbo a Irán para negociar la liberación de un buque cisterna y su tripulación, que permanecen retenidos por Teherán desde esta semana bajo acusación de contaminar aguas del Golfo Pérsico.
La delegación, liderada por el director general para África y el Medio Oriente, Koh Kyung-sok, tiene previsto aterrizar hoy mismo en Teherán, según ha informado la Cancillería surcoreana.
El buque surcoreano MT Hankuk Chemi fue incautado el pasado lunes por la Fuerza Marítima de la Guardia Revolucionaria iraní por provocar “contaminación ambiental y química” y fue llevado al puerto iraní de Bandar Abás.
La empresa operadora del navío, que cuenta con una veintena de tripulantes originarios de Corea del Sur, Indonesia, Vietnam y Myanmar, niega las acusaciones.
Antes de embarcar, Koh dijo que se reunirá con su homólogo y otros funcionarios para “tratar la captura del barco”, según declaraciones que recoge la agencia de noticias Yonhap.
También está previsto que el vicecanciller surcoreano, Choi Jong-kun, viaje a Irán a principios de la semana próxima para tratar la liberación del barco y otros asuntos bilaterales.
Entre esos asuntos se cuentan los activos (unos 7.000 millones de dólares/5.700 millones de euros) que mantienen congelados bancos surcoreanos en virtud de las sanciones activadas por Washington contra el régimen ayatolá.
Teherán pretende usar dinero de esos fondos para comprar vacunas contra covid-19 del programa COVAX y hoy mismo una fuente con conocimiento de la materia que pidió anonimato explicó a Yonhap que Irán pretende usar unos 1.000 millones de dólares en comprar también equipamiento médico para combatir la pandemia.
Se espera que el viaje de Choi sirva pues para acordar un mecanismo alternativo que evite que los activos iraníes vuelvan a quedar bloqueados.
Algunos expertos creen que la aprehensión del MT Hankuk Chemi responde a un movimiento para presionar a Seúl a la hora de encontrar una solución a este tema
