Tegucigalpa.- La pandemia de COVID-19 elevó este jueves la cifra de muertos en Honduras a 133 y a 2.318 la de contagiados, informó en cadena nacional de radio y televisión el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
El último registro del Sinager, con 449 pruebas de PCR para diagnosticar el coronavirus, ha dejado 10 nuevos casos de fallecidos, para un total de 133 en dos meses, y 63 positivos, con los que ya suman 2.318.
Del total de pacientes contagiados con la mortal enfermedad, hoy hubo 16 nuevos recuperados, con los que la cifra de los que se han liberado del virus aumentó a 253.
El organismo estatal registró además 266 personas hospitalizadas, de las que 239 se encuentran en condición estable, 7 en estado grave y 20 en unidad de cuidados intensivos.
El departamento de Cortés, en el norte del país, sigue siendo el que más casos registra de la pandemia, seguido de Francisco Morazán, centro, donde se localiza Tegucigalpa, donde el virus se ha esparcido en más de 120 barrios.
La capital hondureña tiene una población de 1,5 millones de habitantes, mientras que San Pedro Sula, Cortés, la segunda más importante, registra un millón de personas, además de ser la zona de mayor crecimiento económico, comercial e industrial.
Las autoridades sanitarias del país informaron hoy del fallecimiento de dos personas y el contagio de 23 más en un asilo de ancianos en San Pedro Sula, lo que ha causado más alarma entre muchos de sus habitantes.
El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, dijo a los periodistas que entre abril y mayo han muerto cuatro ancianos del asilo Perpetuo Socorro, de San Pedro Sula, de los que dos dieron positivo por COVID-19, uno negativo y otro está pendiente de los resultados de laboratorio.
Agregó que otros 16 adultos mayores del albergue han dado positivo para el coronavirus y no descartó que se pudieran dar más casos.
Cosenza indicó que siete empleados de la Alcaldía Municipal de San Pedro Sula, que estuvieron en contacto con los ancianos, también han sido afectados con la enfermedad.
