Sídney (Australia), (EFE).- La aerolínea australiana Qantas anunció este jueves que suspenderá todos sus vuelos internacionales y apartará temporalmente de sus labores a unos 20.000 empleados, a raíz de la prohibición del gobierno de las salidas de sus ciudadanos al extranjero por el COVID-19.
La suspensión de los vuelos de Qantas y su aerolínea de bajo coste Jetstar, desde finales de marzo hasta el mayo próximo, obligará al grupo aéreo a suspender temporalmente de empleo a dos tercios de su personal con el fin de «preservar muchos puestos de trabajo el mayor tiempo posible», según un comunicado del grupo aéreo.
El grupo Qantas, que esta semana había ya anunciado la reducción de sus vuelos internacionales en un 90 por ciento, emplea a unas 30.000 personas.
Qantas también informó de que el pago de los dividendos a los accionistas por un valor de 201 millones AUD (116,4 millones USD o 107 millones EUR) hasta septiembre próximo.
La medida se anunció un día después de que el gobierno de Australia elevara al máximo las restricciones de viaje y prohibiera las salidas de sus ciudadanos hasta nuevo aviso, lo que motivó a Virgin Australia a anunciar inmediatamente la suspensión de todos sus vuelos internacionales hasta mediados de junio.
El COVID-19 se ha cobrado la vida de seis personas e infectado a más de 500 en Australia y ha obligado a su gobierno a adoptar diversas medidas para evitar el contagio, entre las que se cuentan drásticas prohibiciones de viaje.
El gobierno australiano también ha anunciado un paquete de estímulo de 17.600 millones AUD (11.400 millones USD o 10.115 millones EUR), así como otro adicional de 715 millones AUD (413 millones USD o 378 millones EUR).
