Santo Domingo.- Las precipitaciones registradas en República Dominicana por el paso de los remanentes del huracán Beryl, convertido en onda tropical, mantienen a 11.740 personas fuera de sus hogares a pesar de la reducción de las lluvias en las últimas horas.
El Comité de Operaciones de Emergencias (COE) informó de que aún hay 2.348 viviendas, una carretera y un puente afectados, otras siete casas quedaron destruidas, y una comunidad permanece incomunicada.
Además, 16 acueductos están fuera de servicio y uno más solo opera parcialmente debido a las fuertes lluvias, afectando a unos 265.665 usuarios, según datos del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados.
La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) informó de que la distribuidora eléctrica Edeeste tiene unos 17 circuitos averiados, 16 en Santo Domingo y uno en San Pedro de Macorís (este), con 73,000.00 clientes afectados.
Mientras la distribuidora Edesur tiene nueve circuitos averiados en Santo Domingo, San Cristóbal y Baní, para un total de 45.000 clientes afectados, habiéndose recuperado el 50 % de esos circuitos.
Dado que la activa onda tropical se alejó del país, el COE redujo la alerta a trece provincias, todas ellas en nivel verde por posibles inundaciones repentinas urbanas y rurales, crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra.
Las condiciones del tiempo están bajo la incidencia de una masa de aire con menor contenido de humedad, de modo que se prevé una disminución significativa de las lluvias en gran parte del país.
Aún así, no se descartan ligeros aumentos nubosos con chubascos dispersos y tronadas aisladas hacia algunos puntos de la región noreste, cordillera Central y zona fronteriza, principalmente en horas de la tarde, debido a los efectos locales de calentamiento diurno y orográficos.
Por otra parte, se anuncian importantes valores de polvo proveniente del desierto de Sahara.
A pesar de la disminución de la alerta, el COE recomienda a las personas que se abstengan de cruzar ríos, arroyos y cañadas que presenten alto volúmenes de agua. EFE
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