Severo Rivera
Santo Domingo: Siempre he sido un abanderado para que el Premio Casandra, hoy Soberano se abriera al público. Que se exprese el sentir del pueblo a través del trofeo más codiciado por los artistas nativos. De hecho, desde hace un tiempo eso se viene haciendo, pero los resultados no se vincularon a la decisión de los cronistas al momento de elegir nominados y ganadores.
Sin embargo, ese reconocimiento del público no debe, en modo alguno tener influencia en la decisión de los cronistas de arte al momento de nominar a los que competirán por una estatuilla, como ha sido anunciado.
Los reglamentos de la Asociación de Cronistas de Arte son claro en ese sentido. Son los cronistas los llamados a elegir lo mejor de un año. Abrir la puerta para que el voto del público sea determinante a la hora de nominar o entregar una estatuilla es un error. Si la Cervecería Nacional Dominicana y la actual directiva de Acroarte así lo acordaron, eso está por encima de las reglamentaciones internas y consecuentemente atentan contra el gremio.
Son los cronistas activos, inscritos en los diferentes equipos de trabajo los que tienen que nominar, bajo la supervisión efectiva de una Junta Directiva, la cual se convierte en una garantía de que los procesos previos se han llevado apegados a las normas establecidas.
La Cervecería Nacional Dominicana y Acroarte renovaron un acuerdo para el montaje de los mismos, el cual estaba en vilo, precisamente por algunos resultados de la premiación pasada, en la que algunas estatuillas fueron a parar a manos de inmerecidas. Es justo que la Cervecería proteja su inversión, sin embargo, insistimos, abrir renglones al público, y quue sus resultados sean tomado en cuenta por quienes votan, más que bien, perjudicará la imagen de Premios Soberano.
Vivimos en una sociedad en la que muchos se sienten merecedores de un premio. Y no es así. Se sabe de oficinas de «artistas» y artistas que no reparan en gastos cuando se trata de conquistar una nominación. ¿ Se puede imaginar usted lo que deben estar haciendo algunos bellacos en este momento para tratar de obtener un puesto?
El Premio Casandra, hoy Soberano nació fruto del descrédito del Premio El Dorado, cuya elección estaba en manos de personas que a penas cubrirían la agenda del entretenimiento de la época. Los cronistas de arte no pertenecíamos a ese jurado y poco a poco se fue a pique por la injerencia de sus patrocinadores al momento de premiar. La historia está ahí. Cuando decidimos crear Acroarte y su galardón fue con la intención de hacer una elección que reflejara el paso por la escena de los artistas. Esa una prerrogativa que debe seguir en manos de sus miembros y de quienes están aptos para la toma de decisiones. Si la Cervecería Nacional Dominicana se mete en la elección de nominados y ganadores, los días de Premios Soberano están contados.
