Voz de América – Redacción, En Arabia Saudita, más de un millón 700.000 fieles dan comienzo el miércoles al peregrinaje del Hajj, circulando alrededor de la Kaaba, una construcción con forma de cubo, en La Meca, la ciudad sagrada del Islam, y realizando una serie de ritos que se remontan a la época del profeta Mahoma.
Los musulmanes creen que los ritos también siguen los pasos de los profetas Abraham e Ismael en la Biblia.
La Kaaba representa la casa metafórica de Dios y la unidad de Dios en el Islam. Los musulmanes practicantes en todo el mundo oran mirando hacia el Kaaba durante los cinco días de oraciones.
El peregrinaje del Hajj es algo requerido para todos los musulmanes una vez en la vida. El viaje, muy exigente desde el punto de vista físico, pone a prueba la paciencia dado que esperan en largas filas y grandes multitudes en su camino a lograr la purificación espiritual y el arrepentimiento.
El peregrino egipcio Ahmed Ali, en su primer peregrinaje del Hajj, dijo que estaba agradecido de estar en La Meca.
“Es un sentimiento indescriptible, un sentimiento espiritual. Gracias a Dios, me siento genial”, dijo.
Una mujer indonesia de 104 años está entre quienes realizan el peregrinaje del Hajj este año, de acuerdo con autoridades sauditas. Ibu Mariah Marghani Muhammad se unió a más de 220.000 peregrinos de Indonesia, el país con mayor población musulmana del mundo.
Después de las oraciones en La Meca, los peregrinos se dirigen a un área llamada Monte Arafat el jueves, donde el profeta Mahoma pronunció su último sermón. De ahí, los peregrinos se dirigirán a un área llamada Muzdalifa, donde recogen piedras a lo largo del camino para un simbólico acto de lapidación del diablo y deshacerse de los pecados que tiene lugar en el valle de Mina durante tres días.
