Santo Domingo, (EFE).- Un paro de tres días en San Francisco de Macorís, que derivó en violentas protestas por la muerte de un estudiante en el inicio de la huelga, terminó hoy tras un acuerdo entre los manifestantes, comerciantes y las autoridades.
Los organizadores del paro, planteado en reclamo de obras públicas en esa ciudad de la provincia de Duarte, aseguran que el estudiante y dirigente popular Bladimir Lantigua fue alcanzado el pasado martes por un disparo de la Policía, que niega esta versión y afirma que fue realizado con un arma de fabricación casera.
El Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) llamó hoy a la normalización de actividades, luego de acordar una serie de medidas con el gobernador de la provincia Duarte, Juan Antigua Javier, y con la Cámara de Comercio y la Unión de Comerciantes y Empresarios de la región noreste.
El gobernador y los comerciantes se comprometieron a facilitar que una comisión de ministros del Gobierno se traslade a San Francisco de Macorís y se reúna con los dirigentes comunitarios que convocaron el paro para conocer sus demandas.
Antigua, que viajará a Santo Domingo el próximo lunes para gestionar esa visita, se comprometió a gestionar la libertad de los detenidos durante las protestas.
El estudiante Bladimir Lantigua también era empleado de la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), cuya sede principal volvió hoy a suspender sus actividades docentes y administrativas, por tercer día consecutivo, debido a las protestas.
Gremios y estudiantes de la UASD condenaron hoy «el asesinato selectivo» de Lantigua por parte de «la Policía Nacional», según afirmaron en un comunicado leído en rueda de prensa, en el que exigieron que los responsables de este hecho sean sometidos a la Justicia. EFE
