Santo Domingo, (EFE).- El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, se reunió hoy con autoridades nacionales y regionales, así como con comerciantes propietarios de negocios de Santiago, para buscar solución a la contaminación acústica que afecta a distintos sectores de esa ciudad.
El funcionario dijo que se busca solucionar la problemática de la contaminación sónica en el país, garantizando de manera estricta el cumplimiento de lo establecido en la ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales y la 287-04 de Prevención, Supresión y Limitación de Ruidos Nocivos y Molestos que Producen Contaminación Sonora.
En ese sentido, advirtió a dueños de negocios, bares, colmados y lavaderos de carros, que intensificarán las acciones para hacer cumplir las leyes y evitar el daño al medio ambiente y a los ciudadanos, que muchas veces tienen que enfrentar graves consecuencias en su salud física y mental a causa de los ruidos.
Dijo que el Ministerio Público se mantendrá vigilante para que tanto en la ciudad de Santiago como en las demás provincias se garantice la paz y la tranquilidad a la ciudadanía, mediante la prevención y la persecución de la producción de ruidos nocivos a la salud y al medio ambiente.
«En esta ciudad de Santiago estamos procurando una solución junto a los propietarios de negocios, tomando en cuenta lo contemplado en las diferentes normativas de regulación de los sonidos, según los horarios y decibeles permitidos», manifestó el jefe del Ministerio Público a través de un comunicado de su oficina.
En el encuentro participaron, además, la gobernadora de Santiago, Aura Toribio; el director general de la Policía Nacional, mayor general Nelson Peguero Paredes; la fiscal titular y la procuradora regional de Medio Ambiente de esta provincia, Luisa Liranzo y Miriam Morel, respectivamente; el alcalde de Santiago, Abel Martínez, y el director del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad (911) en esta localidad, Alvys de Jesús Pellier.
Rodríguez recordó que las normativas establecen sanciones que van desde multas de medio salario mínimo hasta 3.000 salarios mínimos vigentes, limitación o restricción de las actividades que provocan el daño, cierre parcial o total de los establecimientos y la incautación de objetos, instrumentos, artefactos, vehículos y otros productos.
Con relación a los decibeles, igualmente, recordó que en las zonas que demandan mayor tranquilidad como hospitales, centros de estudios y de salud, los decibeles deben mantenerse entre 55 y 60 en horario diurno y no pasar de 50 después de las 9:00 de la noche, en tanto que en los residenciales deben de estar por debajo de los 65 en horario diurno y no exceder los 55 decibeles en horas de la noche.EFE
