La obra fue presentada con éxito en su primera fecha en el Teatro Nacional Eduardo Brito
Una noche llena de esplendor fue lo que recibieron los presentes con esta pieza universal, que en casi dos horas de duración fueron trasladados a este cuento que recrea los sueños de una niña, que por gracias a la magia de su padrino le cumple el deseo de bailar con un caballero y luego se convierte en un hada de azúcar.
Un nutrido y copioso electo de danzarines de distintas edades enamoraron los corazones desde el primer acto, donde se recrea la nochebuena en casa de la familia Silverhauss. Aquí es imposible pasar por alto la participación de los muñecos Colombina y Arlequín, así como también el Soldadito y el rey ratón con sus ratones.
Ya para el segundo acto, se hace realidad el mundo de los dulces sueños y nuevamente las caracterizaciones florecen con coreografías españolas, árabe, China, Rusa, entre otras nacionalidades, donde cada una pone en evidencia sus destrezas técnicas y virtuosismo sobre el escenario.
La producción cuenta, además, con la participación de Lauren Kness y Henry Winslow del Portland Ballet de Oregon; y del Ballet Studio de Doris Infante que hacen la danza del mazapán y los buenos frutos. El vestuario es autoría de Adolfina Lluberes, Patricia Huerta y Annery Parra; la escenografía, de Ángela Bernal; y las luces, de Bienvenido Miranda.
Emotivo reconocimiento
El público le tributó un aplauso de pies mientras Lisbel Piedra expresó el agradecimiento al país el el apoyo que siempre recibió y exhortó a la juventud a seguir trabajando y a continuar fortaleciendo la danza clásica en el país.
El Cascanueces junto a sus invitados especiales como son el Ballet Nacional Dominicano, The Portland Ballet y Ballet Studio, seguirá presentándose en el Teatro Nacional hasta el 18 de diciembre a partir de las 6:30 p.m. con un precio de RD$600 a RD$1,500 por persona.