Puebla-Mexico DF.- El barrio de Xanenetla, considerado como uno de los más bravos de la ciudad de Puebla, ha sufrido una transformación gracias al arte.
Las Calles empedradas y estrechas que fueron testigos históricos de conflictos son hoy un faro de luz que abre la puerta a la esperanza de todos los vecinos de la colonia, donde hoy se inaugura la Ciudad Mural.
Detrás de esta transformación está una organización sin fines de lucro conocida como «Colectivo Tomate», un grupo de ciudadanos que busca inspirar a las personas a participar activamente por su comunidad.
«Que se den cuenta de que cuando nos unimos podemos fortalecer y transformar el lugar en el que las personas habitamos» señaló Maribel Benítez, codirectora del colectivo.
Comenzó como un proyecto de arquitectura entre dos personas, pero nueve años después se ha convertido en una iniciativa de integración social en comunidades vulnerables y focos rojos de las grandes urbes.
Su trabajo no sólo queda reflejado en las paredes; también se nota en la reducción de los índices de criminalidad y en la calidad de vida de los habitantes.
«El arte es nuestra herramienta principal y favorita y a través de él promovemos herramientas de paz y de participación ciudadana» dijo la codirectora.
Un artista describe esta experiencia como genial y señala que el hecho de trabajar en puntos conflictivos la hace más humana.
El proyecto consiste en la creación colectiva de murales que narren la historia de las familias en las fachadas de sus casas, así como la identidad del barrio en espacios comunes.
Artistas internacionales y de diferentes partes del país se sumergen en la historia del barrio a través de dinámicas de sensibilización.
Una labor altruista que comienza conociendo a las familias; ellos se abren al artista y le expresan qué les gustaría representar en sus fachadas.
De ahí sale un boceto que finalmente, de ser aprobado por la propia familia, quedará grabado en sus viviendas.
El artista poblano Alejandro Varela comparte su experiencia con Efe y señala que le tocó pintar la fachada de una pareja de matemáticos.
Cuando entró por primera vez a su casa se topó con una estatua de un perro xoloitzcuintle, pero no le dio más importancia.
«Al día siguiente me dicen, ‘no te hemos presentado a nuestra hija’, yo pregunté si tenían una y me sacaron a una xoloitzcuintle, y dije ‘ya lo tengo'».
Ahora esta pareja tiene a cada lado de la entrada principal de su casa un perro de esta raza, un macho y una hembra.
Historias como estas se repiten en cada fachada. Unos deciden poner algo alusivo a su profesión, a sus creencias religiosas, a un familiar recientemente fallecido o plasman leyendas típicas del barrio.
Hoy se inaugura Ciudad Mural en Xanenetla; el barrio que vio nacer esta iniciativa hace siete años sigue sumando historias a través de la pintura.
En esta ocasión son 75 murales, de los cuales 44 son completamente nuevos y 26 han sido rehabilitados de etapas anteriores.
Mes y medio de trabajo conjunto entre artistas y vecinos que deja como resultado un barrio lleno de color y encanto, donde el miedo y la inseguridad se esfumó a brochazos para dar paso a un lienzo de esperanza y oportunidades para miles de personas