Redacción Internacional-Meza-Arizona.- Por favor, no me dispare. Las últimas de un padre de dos niñas que resultó muerto por los disparos de un policía, cuando estaba fuera de su habitación en un hotel ha vuelto a abrir el debate de la brutalidad policial en este país.
Daniel Shaver de 26 años a quién recibió la orden de un agente que pusiera las manos sobre la cabeza y se arrodillara ante los agentes, después de que los agentes acudieran a una llamada que decía haber visto un rifle apuntando por la ventana de la habitación de Shaver.
De nada sirvió la súplica del joven padre de familia cuando uno de los agentes, el sargento Philip Mitch Brailsford, prometió que le dispararía si movía sus manos hacia su espalda.
Al policía no le importaron los gritos de súplica de Shaver ni el hecho de que estuviera borracho y por tanto le costase entender sus instrucciones. Lo siguiente que hizo fue disparar en cinco ocasiones al joven desarmado, acabando con su vida.
Todos los detalles de este nuevo escándalo policial en EEUU otro más se han conocido gracias a la grabación de la cámara del agente Brailsford portaba en el uniforme en el momento del suceso.
Desde el incidente Brailsford ha estado suspendido de su puesto en la Policía de Mesa y está acusado por asesinato en segundo grado, después de que el Fiscal del Condado de Maricopa tras revisar el vídeo de su cámara de servicio le acusara de manifestar una extrema indiferencia a la vida causando imprudentemente su muerte.
El fiscal se ha negado a difundir el vídeo grabado por la cámara policial del suceso.
La Policía de Mesa también destaca que el rifle AR-15 de patrulla del agente Brailsford estaba grabado con la frase Estás jodido.
La muerte tuvo lugar en La Quinta Inn and Suites Hotel en Mesa después de que Shaver, un hombre de negocios en viaje de trabajo desde su casa en Texas, su compañero de habitación y otras dos personas (Un hombre y una mujer) estaban bebiendo en su habitación.
