El cantante David Bowie le dejó la mayor parte de su fortuna a su esposa, Iman, y a sus dos hijos, Duncan y Alexandria, según el testamento de 20 páginas archivado en 2004, en donde se estima la suma de 100 millones de dólares.
Iman, la supermodelo que se casó con Bowie en 1992, recibió la mitad de la fortuna y todas las propiedades que ocupó la pareja, lo que incluye una residencia en Manhattan. Sin embargo, le dejó a su hija un inmueble en Little Tonshi Mountain en el condado de Ulster County en Nueva York.
Alexandria, a quien se refiere en el testamento como Lexi, tiene 15 años. Recibió el 25% de la herencia de Bowie y estará sujeta a fideicomiso hasta que tenga 25 años.
El hijo del artista, Duncan Jones, un director de cine de 44 años de edad, también recibió el 25%.
