Redacción Internaciona-Washington DC.-Autoridades informan que miembros de Operaciones Especiales del país han llegado a Irak para luchar contra el Estado Islámico.
El despliegue de estos efectivos para realizar operaciones de recopilación de inteligencia y raids para la captura y eliminación de objetivos de alto valor fue anunciado a finales de 2015, pero ha sido ahora cuando han llegado al país.
Un portavoz del Departamento de Defensa, confirmó hace unas semanas a Lainformacion.com que la operación sobre el terreno era una realidad, cifrando en unos 200 hombres el grupo de soldados enviados sobre el terreno.
La idea que sostiene la Administración Obama es que además de los bombardeos de la coalición, en este 2016 se pretende un mayor esfuerzo contra el ISIS. Con este objetivo se despliega esta nueva fuerza de choque en Irak para reforzar las operaciones que ya realizan en Siria efectivos de operaciones especiales.
En su momento, el secretario de Defensa Ash Carter, aseguró que el despliegue de la nueva «fuerza especializada» trabajaría en coordinación con el gobierno de Irak, pero resulta difícil que se puedan coordinar los raids diarios que se estima llevarán a cabo.
Los miembros de las Fuerzas Especiales de EEUU tienen el cometido de matar a donde quiera que los encontremos» a los militantes del ISIS, declaró el propio Carter a los cerca de 200 elegidos, reunidos en la base de la 101 División Aerotransportada del Ejército de EEUU.
Después de que antes de finales del pasado año, las tropas iraquíes lograran retomar el control de la ciudad de Ramadi, el Pentágono mira con especial interés a las urbes de Raqqa y Mosul, en la que 1 millón de personas viven bajo el yugo de Estado islámico desde junio de 2014.
Se espera que cerca de 1.300 soldados de la «Screaming Eagles» se desplieguen esta primavera en Irak para entrenar a las fuerzas locales y lanzar el asalto a Mosul.
Analistas señalan igualmente la posibilidad de que el Pentágono opte por repetir la experiencia de Afganistán en 2001, cuando desplegó un equipo de 60 Boinas Verdes junto a un pequeño equipo de analistas de la CIA, para conducir raids efectivos cada noche.
