Redacción Internacional.-Varios meses después de que Meadow Walker, hija del fallecido Paul Walker, interpusiera una demanda contra Porsche, la compañía habló sobre el accidente que le costó la vida al actor.
La empresa automotriz asegura que la estrella de la saga Fast & Furious fue responsable de su propia muerte.
En documentos la firma alega que “el actor Paul Walker con conocimiento y voluntariamente asumió todos los riesgo y peligros con respecto al uso del 2005 Carrera GT en cuestión … él escogió conducirlo en una manera que lo expuso a tales riesgos y peligros”.
La respuesta de la firma automotriz advierte que el actor sabía de los riesgos potenciales de conducir el vehículo, agregando que el carro “fue usado incorrectamente y que estaba mal cuidado”, lo que pudo haber contribuido con el accidente.
La demanda presentada por Meadow, reclama que el auto carecía de un buen control de estabilidad y que además tenía cinturones de seguridad defectuosos, lo que no permitió al actor salir del vehículo antes de que este fuera cubierto por las llamas tras la colisión.
El padre del actor reclama parte de los bienes de la herencia de Roger Rodas, socio de Walker y conductor del auto en el momento en que se estrellaron, el 30 de noviembre de 2013.
Paul William Walker, padre de quien fue uno de los protagonistas de la exitosa saga Rápido y Furioso, reclama 1,8 millones de dólares a la familia del empresario Roger Rodas, el amigo de Walker que chocó el Porsche Carrera GT en el que viajaban contra un poste en Santa Clarita, California, el 30 de noviembre de 2013.
En la demanda millonaria alegan que Rodas, que murió también en el fatal accidente, dejó en herencia «numerosos automóviles y otros vehículos de motor que son propiedad completa o parcial» del actor
De esta forma, la familia de Walker exige que le sean devueltos estos coches o bien obtengan «la parte proporcional de los ingresos que procedan de las ventas de dichos vehículos».
El intérprete, que tenía 40 cuando ocurrió el accidente, y Rodas, de 40, eran amigos y copropietarios de una sociedad automovilística. La familia de Rodas rechaza el reclamo, por lo que tendrán que acudir a juicio
