Redacción Internacional.-Autoridades de Siria informan que el Estado Islámico presentó varias fotografías de la destrucción del templo de Baalshamin, en la histórica ciudad de Palmira, en el este de Siria, un acto que levantó la indignación internacional.
Varias imágenes muestran a militantes colocando cilindros, que contienen gran cantidad de explosivos, dentro del templo.
Las fotos muestran también una enorme explosión y una montaña de escombros en lo que parece ser el lugar donde se encontraba el célebre templo.
El templo de Baalshamin, cuya construcción se inició en el año 17 por el emperador romano Adriano, era el santuario más importante del sitio arqueológico de Palmira.
Era considerado como una de las joyas de esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La directora general de la Unesco, consideró la destrucción del templo como un nuevo crimen de guerra y una pérdida considerable para el pueblo sirio y la humanidad.
El templo baalshamin está dedicado al dios fenicio de tormentas y lluvias fertilizantes, y estaba completamente intacta.
Las partes más antiguas del templo se cree que data del año 17AD. Los residentes que habían huido de Palmira también dijo que se había plantado explosivos en el templo a pesar de que habían hecho hace un mes.
Hace una semana, se supo que el arqueólogo que había cuidado a las ruinas de Palmira durante cuatro décadas, Khaled al-Asaad, había sido decapitado por el grupo extremista.
El Estado Islámico también ha publicado fotos de lo que dijeron era la destrucción de dos santuarios islámicos cerca de Palmyra, que describieron como manifestaciones del politeísmo.
La moderna ciudad de Palmira conocido localmente como Tadmur está situado en una zona de importancia estratégica en la carretera entre la capital siria, Damasco, y la ciudad oriental de Deir al-Zour
