Redacción Internacional-Sevilla-España.- La Junta de Tratamiento de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra ha propuesto hoy conceder a la cantante Isabel Pantoja un tercer permiso extraordinario de 7 días por enfermedad, lo que aún debe ser aprobado por el juzgado de vigilancia penitenciaria.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias han explicado que, tras el acuerdo de la Junta de Tratamiento de la prisión, ahora debe pronunciarse la Fiscalía y luego el juzgado de vigilancia penitenciaria tras oír el dictamen que emitan los médicos forenses.
Las mismas fuentes han señalado que la previsión es que Pantoja se le concederá este tercer permiso, no agotaría los 7 días porque se recuperará antes y, por tanto, regresará a la cárcel donde cumple 2 años por delitos de lavado de dinero entre otros, cuando reciba el alta médica.
Pantoja está ingresada en el hospital privado Infanta Luisa de Sevilla desde el 4 de agosto, un día antes de que acabara el permiso ordinario de siete días que le concedió el juzgado, el segundo de este tipo que disfrutó.
El segundo permiso extraordinario por enfermedad concedido a la cantante, que desde el pasado 21 de noviembre cumple una condena de 2 años por blanqueo de dinero, concluía a las 12 de la noche de hoy.
La cantante Isabel Pantoja, que no tiene vigilancia policial en el hospital, tiene diagnosticada una «nefropatía diabética», una enfermedad renal que es responsable de cerca del 30 % de los pacientes en diálisis periódica así como la primera causa de trasplante renal.
El caso de blanqueo de dinero es un pieza separada del caso Malaya. Estaban implicados Julián Muñoz y los hermanos Maite y Jesús Zaldívar, además de otras personas que facilitaron el blanqueo. Tras el paso por el Supremo las penas quedaron en seis años y medio para Julián Muñoz que ni siquiera recurrió ante el Alto Tribunal, pero éste redujo la condena tras revisarla a instancias del fiscal 2 años y medio para Maite Zaldívar y lo mismo para su hermano Jesús. Con la entrada en prisión de Pantoja, ya están en la cárcel los cuatro.
En la sentencia que la condenó se indicaba que la normalidad financiera y contable de la cantante se vio «alterada notablemente tras el inicio de su relación sentimental» con Julián Muñoz, «al utilizar las cuentas para guardar dinero ilícito de éste». Además, facilitó la estructura societaria legal «a modo de pantalla en operaciones, sabiendo que «el origen del dinero procedía de actividades delictivas
