Madrid.- El Tribunal de Cuentas ha detectado en auditoría del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA) correspondiente a 2011 que el organismo público ha vulnerado la legislación vigente al camuflar como temporales varias contrataciones a largo plazo y estructurales.
En concreto, el informe publicado esta semana por el Tribunal de Cuentas denuncia que, en al menos cinco ocasiones, se suplió la carencia de personal con la figura del colaborador social, en lugar de la preceptiva convocatoria pública.
También, añade, se firmaron 43 contratos de asistencia técnica para la realización de actividades estructurales, lo que supuso unas «relaciones laborales encubiertas» que dieron lugar a indemnizaciones por valor de 1,2 millones de euros.
El ICAA también vulneró la legalidad, en concreto la Ley de contratos del sector público, al fraccionar en dos facturas (por 16.351 y 4.737 euros respectivamente) dos contratos menores con el mismo proveedor para la compra de equipos de sonido del Cine Doré de Madrid.
En cuanto al análisis de la gestión y eficiencia del organismo responsable de las políticas públicas cinematográficas, el tribunal advierte sobre algunas deficiencias en la concesión de subvenciones, como incongruencias en las bases reguladoras o infracciones de normativa en cuanto a plazos.
Y recuerda que el ICAA no ha elaborado el estudio sobre la eficacia de las ayudas e incentivos en el periodo 2007-2011 que establecía la Ley del Cine de 2007.
En sus recomendaciones finales, el órgano fiscalizador de las cuentas públicas insta al ICAA a elaborar un manual de gestión que defina funciones y responsabilidades de cada unidad, a reforzar sus mecanismos de control en la gestión de inventarios y a fortalecer su política de restauración y conservación de los fondos fílmicos.
Asimismo, pide una «evaluación exhaustiva» de los procedimientos de concesión de subvenciones
