Madrid.- Los escotes de Marilyn Monroe, Sophia Loren, Ava Gardner y otras divas del cine fueron la principal fijación de la censura de la dictadura franquista española en su cruzada contra el erotismo, tal y como recoge el libro «La censura franquista en el cartel de cine» que acaba de publicarse.
Nada que pudiera alterar la moral y el orden establecidos -ideas políticas, religión, pero sobre todo sexo- escapaba al control de los censores, que devolvían los carteles a los artistas para retocarlos una y otra vez, según explica el autor y coleccionista Bienvenido Llopis.
Así, al palabra de honor de Rita Hayworth en una imagen promocional de «Gilda» le aparecen mangas por arte de magia; las más sensuales de las chicas Bond de «From Russia with Love» directamente desaparecen del cartel, y Sara Montiel se queda abrazando el vacío en «La mujer perdida» al borrarse el cuerpo de Giancarlo del Duca.