Severo Rivera
SANTO DOMINGO. Cada vez que Michel Camilo regresa al país evidencia mayor madurez de la técnica pianística, que combina con el virtuosismo en el piano.
Así lo demostró la noche del pasado jueves en el Teatro Nacional, en la gala del 50 aniversario que conmemoró la Asociación Dominicana de Rehabilitación, ocasión en la que sedujo al público en su concierto acústico a Piano Solo, una apuesta escénica basada en «What’s Up», su más reciente trabajo discográfico y uno que otros temas de su exitoso repertorio.
La presidente de la Asociación, Mery Pérez de Marranzini, agradeció Camilo el apoyo a la institución.
Su clásico «From within» (Desde adentro) le allanó el camino y preparó a la audiencia, que acompañó a los directivos de la Asociación a festejar su medio siglo de fundación.
Con firmeza y cuido, sus dedos se movían de un lado al otro sobre las blancas y negras del piano de cola. Poco a poco, la noche fue tomando su ritmo, mientras el público le respondía con los aplausos.
La noche estuvo perfecta. La complicidad del público no pudo ser mejor, pues esta vez, los teléfonos guardaron silencio y la señora que estaba sentada detrás del asiento que ocupé en la fila W dejó el «cuchicheo» tan pronto la magia de Camilo se adueñó del ambiente.
«What’s Up» es un viaje en el que el laureado artista se mueve como pez en el agua para rendirle tributo a quienes han marcado su carrera, incluyendo a su esposa Sandra Camilo, a quien le dedicó una pieza.
Camilo protagonizó un concierto de casi dos horas y dejó gratamente complacida a la audiencia. En una de sus intervenciones expresó que se sentía muy feliz de poder estar en el Teatro Nacional.
Minutos antes de salir de escena, jóvenes que han sido beneficiados con los servicios de la Asociación Dominicana de Rehabilitación le entregaron un ramo de flores.
La noche cerró a las diez, pero no tuvo otra opción que salir de nuevo para interpretar tres piezas.
