SD. Las últimas apuestas escénicas que se han llevado al Teatro Nacional, incluyendo algunos conciertos, han dejado pérdidas millonarias a sus productores.
Varias razones han motivado los fracasos económicos, según los datos suministrados por algunos productores que pidieron la discreción de sus nombres. «El principal problema es que no hay dinero. Luego el alto precio de las boletas y el mismo contenido de los shows, inciden directamente para que mucha gente ni siquiera se mueva de sus casas», refirió la fuente.
Si bien es cierto que (dependiendo de la clase social) el público siempre dispone de dinero para la diversión, la realidad es que los bolsillos de quienes tienen hijos se quedaron vacíos con el regreso a clases.
«Aquí no hay dinero, ir a ver un show está en segundo plano, ésa es la realidad», contó un productor artístico.
Nuevas políticas
Importantes empresas recortaron sus presupuestos para apoyar las producciones locales e incluso la presencia de artistas internacionales. Cambiaron su tónica este año y los últimos tres meses han sido fatales para promotores y productores.
Artistas de amplia experiencia que este año optaron por probar su suerte en sus espectáculos, se quedaron por debajo de sus expectativas. «A lo sumo han cubierto, otros han tenido que cargar con grandes pérdidas porque casi no lograron el patrocinio esperado», refirió una productora.
Muchas empresas optaron por dividir sus presupuestos. Si antes le asignaban entre cinco y ocho millones de pesos a un productor, ahora lo dividieron, con lo que también baja la calidad de lo que llega.
Impuestos
Para que un espectáculo suba a un escenario como el Teatro Nacional, un productor debe pagar entre el 15% y 18% de la boleta a la administración. A esto se le suma que tiene que invertir para adecuar los camerinos, así como aspectos técnicos, pues las instalaciones del recinto están maltrechas. Agréguele los impuestos correspondientes a la Sociedad de Autores y a la Dirección General de Impuestos Internos.
Para hacer un espectáculo, un productor debe agenciarse sumas millonarias para la escenografía, música, maquillaje, vestuario. «Abrir una sala como la del Teatro Nacional cuesta como un millón diario cuando se trata de un musical», expuso un productor.
De los pocos shows exitosos en las últimas semanas, figuran la obra teatral «Baño de Damas» y el espectáculo de humor «Los Tres Temores». Ambas producciones de bajo presupuesto movieron al público a la sala de Bellas Artes.
