SANTO DOMINGO. La gente llegó temprano a la cita y antes de las 8:00 de la noche el público empezó a aglomerarse en torno a la tarima del Roncierto Brugal, ubicada en la parte frontal del Faro a Colón, en Santo Domingo Este, donde Toño Rosario fue la sensación de la noche.
En décima entrega, los organizadores de la actividad quisieron darle un giro al concierto, llevándolo a un escenario diferente, que dio un resultado satisfactoria, pues el lugar estuvo repleto e público desde su inicio hasta el final, muchos permaneciendo 12 horas de pies, disfrutando de cada uno de los atractivos.
El Jeffrey tuvo a su cargo la apertura del show, a las 10:35 de la noche, logrando une buena actuación, gracias a su buen timbre de voz y ser un showman en escena, bailando y produciendo, como acostumbra en este tipo e actividad.
Su repertorio estuvo cargado de éxitos como “palabritas”, “Pobre diablo”, “Otra noche”, “Soñar”, este merengue en homenaje a Joseíto mateo. También cantó temas como “Mi tierra”, con el que entró arropado con la bandera dominicana, así como “Excúseme el pedido”. Cantó por espacio de una hora motivando a la gente a bailar y corear sus canciones.
A las 11:45 de la noche llegó a tarima Johnny Ventura en su primera vez en el Roncierto, concitando de inmediato la atención del público, gracias a sus éxitos de siempre y sus movimientos al bailar, que lograron una empatía con el público.
A Ventura le sorprendió el 2010 en tarima y de inmediato aprovechó para interpretar el tema “El año nuevo”, uno de sus éxitos más escuchados en la temporada navideña.
También hizo “El vecino está borracho”, “Matilda”, “Patacón pisao”. En un momento llamó a Jandy Ventura, su hijo y líder de Los Potros, quien interpretó el tema La almohada y Roberto del Castillo hizo el merengue “La competencia”.
“Este es mi hijo Jandy. El me presta su orquesta para que yo cante, porque esta orquesta no es mía, es de él y aquí se los presento”, dijo Ventura al dirigirse al público.
El Caballo, como también se le llama, terminó su actuación en alto, pues la gente le dio un buen respaldo y su banda sonó impecable.
La bachata de Luis vargas llegó a tarima a la 1:15 de la madrugada, ya con mucho más público, pues después del cañonazo de las 12:00 de la medianoche, la gente fue copando hasta el último rincón del lugar.
Con una extraña vestimenta de blanco y su boina,Vargas empezó con bachatas nuevas como “Yo soy así” y “Bella pero idiota”. Sin embargo, el público empezó a pedir sus éxitos del pasado y admitió en tarima que no ha podido relevarse asimismo, debido a que los temas de sus inicios es lo que le gente quiere escuchar de él y los complació.
De inmediato tomó su guitarra y entonó las notas de “Loco de amor”, “El dolor”, “El llorón”, “Volvió el dolor” y otras.
También intentó cantar las bachatas de sus inicios, pero reconoció que el contenido de estas era muy fuerte para salir al aire por televisión y solo tarareó algunas de ellas.
El montaje también tuvo sus elogios, pues las luces, el sonido y la enorme tarima jugaron un papel importante para hacer de este un concierto de calidad, bajo la producción de Amable Valenzuela y coordinación general de Ángel Duvergé y transmisión en vivo por Color Visión, canal 25 y Teleuniverso de Santiago.
La salsa llegó de la mano de Raulín Rosendo, quien después de 10 años alejado de su país se reencontró con su público y acompañado de una súper orquesta, que recibió buenos comentarios de la gente por su buena afinación y sonido impecable, interpretó temas como “Frente a una copa de vino”, “Uno se cura”, “Leidy Laura”, “Llegó la ley”, “Barranquillero”, “La guayaba madura” y el más ovacionado “No le pegues a la negra”.
Los presentadores Brenda Sánchez, Michael Miguel Holguín y Roberto del Castillo, tuvieron a cargo la animación de 10 horas de mucha música y alegría, logrando un trío que fue bien recibido y aplaudido por la gran cantidad de asistentes.
El concierto tuvo una buena organización, donde no hubo problemas con la gente, mucha seguridad de la Policía Nacional y Municipal, Amet, Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil y el Patronado Faro a Colón.
A las 3:10 de la madrugada, Jary Ramírez entrevistó a Rafa Rosario, previo a su participación, algo que hizo con cada artista minutos antes de que estos llegaran a tarima. En esta corta conversación Rafa dijo sentirse joven a pesar de su edad, que nunca revela, y que su merengue más emblemático es El lápiz, el cual tiene 28 años cantándolo en cada fiesta que realiza.
Los Rosario encendieron la pista con sus merengues “Fin de semana”, “La cleptómana”, “Rompe cintura”, “Aló”, “Pecadora”, “Borrón y cuenta nueva”, “La negra del swing” y “El lápiz”. El propio Rafa anunció la participación de su hermano Toño Rosario después de ello y conminó al público a que lo respaldaran.
“La gente dice que Toño y nosotros no nos juntamos, pero detrás de mi viene Toño a cantarle el pan”, dijo Rafa.
Efectivamente fue así y Toño llegó a escena 15 minutos después de Rafa bajar de tarima, específicamente a las 4:25 de la madrugada.
Como todo un artista, Toño llegó en su vehículo humers color negro, el cual llegó justo al frente de su camerino, donde esperó sin que nadie lo viera hasta que llegar la hora de su presentación, acompañado de varios espalderos que cuidaban la entrada del camerino.
Todos los artistas llegaron de forma normal, caminando hasta la parte trasera de la tarima, saludando y conversando con los organizadores del evento y presentadores en lo que llegaba su turno, pero Toño se mantuvo a distancia en su camerino como todo un artista, comiendo uva, manzana y refresco de cola.
Sin duda alguna que fue el mejor de la noche, pues hasta su vestimenta causó sensación en el público cuando por fin se dejó ver. Entró vestido de negro con rojo, a lo Michael Jackson, con un gran cinturón y traje pegado a su cuerpo.
“Como no voy a decir”, “Estúpido”, “Cumandé”, “Compréndeme”, “Nao, nao”, “La gozadera” y muchos más, formaron parte de su extenso repertorio. Pero el que más impacto tuvo en la gente fue “El hot dog”, merengue que cuando fue interpretado logró tanto entusiasmos en la gente, que hasta los de la tarima VIP se pararon a bailarlo y el gran público que asistió, a pesar del cansancio no dejó de moverse al ritmo del contagioso tema musical.
Toño tuvo que prolongar su tiempo en tarima, pues el cierre estaba destinado para Omega, pero este no llegaba, debido a que tenía otro cierre en otro lugar y eso complicó las cosas.
“Voy a seguir por Brugal”, dijo Toño un poco incómodo, lo que el público disfrutó, ya que no querían que “El cuco” se marchara.
Por fin, a las 5:40 de la mañana apareció Omega, quien debía estar en el lugar a las 5:00 de la madrigada. Luego de unos minutos preparando los músicos, Omega subió a escena, quien era esperado por la gente.
Un público agotado, pero con ganas de seguir la parranda recibió con mucha algarabía a Omega y su Mambo Violento. El fuerte, como también se le llama, agradeció a Brugal por haberlo tomado en cuenta una vez más en uno de sus shows e interpretó temas como “Chambonea”, “Si no me amas”, “Que tengo que hacer” y muchos más
Omega hasta bajó al público por un tiempo prudente, desde donde cantó al salir el sol, dejando satisfecho a quienes lo esperaron con la misma alegría que llegaron al lugar 11 horas antes.
