Milan Kundera dice en La insoportable levedad del ser que «quien pierde su intimidad lo pierde todo» y la frase parece ajustarse al pie de la letra para muchas famosas que han enfrentado escándalos por la difusión de imágenes privadas.
Si no, habría que preguntarle a Rihanna, quien apenas se estaba reponiendo del escándalo por el incidente violento con Chris Brown cuando imágenes de la cantante con poca ropa y en poses provocativas circularon por internet.
Aunque el primer sospechoso de su difusión fue el propio Chris Brown, él ya se lavó las manos y aseguró que no tiene nada qué ver con la nueva polémica que enfrenta su ex novia.
Lo peor viene si la estrella en cuestión estaba asociada a una imagen infantil, pues las «buenas conciencias» se levantan para señalar a las implicadas.
Así ocurrió con Miley Cyrus quien después de hacer una «inocente» sesión fotográfica para la revista Vanity Fair, no volvió a ser vista de la misma manera. Y es que al público de Estados Unidos le pareció inapropiado que la entonces joven de 15 años posara con el cabello revuelto y cubriéndose sólo con una sábana, como si acabara de tener relaciones sexuales, según dijeron.
Pero si eso no fue suficiente, Cyrus se encargó de «echarle más leña al fuego» cuando se difundieron algunas imágenes íntimas en las que ella era protagonista. Con ropa interior, playera mojada y en poses sensuales, las fotografías tomadas con su propio celular circularon por diversos medios de comunicación.
Otra estrella de Disney que enfrentó una situación similar es Vanessa Hudgens. De hecho, las imágenes de la protagonista de High School Musical semidesnuda se dieron a conocer en 2007. La actriz y cantante tuvo que sobreponerse al escándalo y tuvo la oportunidad de aparecer en una nueva cinta de Disney.
Y ya que hablamos de actrices de Disney, qué tal lo ocurrido con Adrienne Bailon, protagonista de Cheetah girls, a quien le robaron su computadora y en ella se encontraron unas imágenes poco infantiles de la joven.
El escándalo no tardó en llegar y Bailon también enfrentó el hecho de ver su intimidad convertida en tema público.
