GINEBRA — (La Voz de América) Por primera vez, la Organización Mundial de la Salud está agregando el trastorno del videojuego a la sección sobre Trastornos mentales y adictivos en su nueva Clasificación internacional de enfermedades, la CIE-11, la cual proporciona datos sobre las causas de miles de enfermedades, lesiones y muertes en todo el mundo e información sobre prevención y tratamiento.
La Clasificación Internacional de Enfermedades fue revisada por última vez hace 28 años.
La CIE-11 se presentará en la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2019 para su adopción por los Estados Miembros, y entrará en vigor el 1 de enero de 2022. Esta presentación es un avance que permitirá a los países planificar cómo usar la nueva versión, preparar las traducciones y capacitar a los profesionales de la salud de todo el país.
Los cambios que se han producido desde entonces se reflejan en esta edición. El trastorno de juego se ha agregado a la sección sobre trastornos mentales y adictivos porque la demanda de servicios para hacer frente a esta afección ha ido en aumento.
Los trastornos de juego generalmente están vinculados a un sistema de recompensas o incentivos, como acumular puntos en competencia con otros o ganar dinero. Estos juegos se juegan comúnmente en dispositivos electrónicos y de video.
Los funcionarios de la OMS dicen que las estadísticas, principalmente de los países del este y del sur de Asia, muestran que solo un muy pequeño dos o tres por ciento de las personas son adictas al juego.
El Director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, Shekhar Saxena, describe algunas de las señales de advertencia del comportamiento adictivo de los juegos.
«Tenga cuidado si la persona con la que está, un niño u otra persona está usando Gaming de manera excesiva … Si está consumiendo demasiado tiempo y si está interfiriendo con las funciones esperadas de la persona, si se trata de estudios, si es socialización, ya sea que se trate de trabajo, entonces hay que tener cuidado y quizás buscar ayuda «, dijo Saxena.
En la clasificación anterior de la OMS, los trastornos de identidad de género, como la transexualidad, se enumeraban en condiciones mentales y de comportamiento. Saxena, quien lleva 20 años trabajando para la OMS dice que ahora esto se ha trasladado al capítulo sobre trastornos del comportamiento sexual junto con algunas otras afecciones.
«Las personas con desorden de identidad de género no deben clasificarse como un trastorno mental porque en muchos casos, en muchos países puede ser estigmatizante y en realidad puede disminuir sus posibilidades de buscar ayuda debido a disposiciones legales en muchos países», dijo Saxena.
