“Han llegado a la conclusión de que hay varios puntos proclives a crear crisis, como son las disputas étnicas, las diferencias religiosas y la cuestión del género y las mujeres, que pueden ser explotados para provocar crisis”, dijo en un discurso Jameneí.
El líder religioso aseguró que Washington ha creado un «grupo de crisis» con la intención de explotar los puntos sensibles del país para crear el descontento entre la población.
“El enemigo es serio en su enemistad y sus complots, y nosotros somos muy serios a la hora de confrontar al enemigo”, dijo el líder de la República Islámica.
La denuncia de Jameneí se produce a apenas a cinco días del aniversario de la muerte de Amini tras ser detenida por la llamada Policía de la moral por no llevar el velo.
Su muerte el 16 de septiembre de 2022 provocó fuertes protestas al grito de «mujer, vida, libertad» que durante meses pidieron el fin de la República Islámica y que se apagaron tras una represión que causó 500 muertos, miles de detenidos y en las que fueron ejecutados siete manifestantes, uno de ellos en público.
Ante la cercanía del aniversario ha aumentado la represión estatal, con la detención de activistas, y familiares de muertos en las protestas, además de advertencias de las autoridades a la población para que no se echen a las calles de nuevo.
La República Islámica ha acusado a Estados Unidos, Israel, Alemania y Francia, entre otros países, de fomentar las protestas, y aseguraron que los servicios de inteligencia de 20 países trabajaban contra Teherán.
