40 años después plantean permitir 2 hijos por pareja en China
Pekín-China.-Autoridades del país impusieron la política del hijo único hace 40 años para controlar la natalidad. Tras diferentes fases de relajación, ahora es cuando las autoridades del país se están planteando revocar esta política autorizando a la población a tener hasta 2 hijos.
La posibilidad de tener dos hijos solamente está permitida a determinadas parejas, y la idea de las autoridades chinas es extender esta posibilidad al resto de ciudadanos.
El motivo es combatir la baja tasa de natalidad, que está provocando un envejecimiento en la población así como los casos de abandono de bebés ya que muchas parejas deciden abandonar a los bebés recién nacidos para no pagar las multimillonarias multas por tener un segundo niño.
Mientras que la relajación de la política de hijo único que se aprobó en diciembre de 2013 el Gobierno permitió tener 3 hijos a aquellas parejas en la que uno de los cónyuges no tuviera hermanos. La actual permitiría a todas las parejas tener un segundo hijo.
La Academia China de Ciencias Sociales constató en un informe publicado a principios de este año, que la tasa de natalidad en el país es de 1,4 hijos por mujer.
Es una cifra que alertó a las autoridades chinas para eliminar la política del hijo único. El porcentaje de la población de más de 60 años ha aumentado de un 13,3% en 2010 a un 15,5% en 2014.
Gracias a la política la tasa de natalidad se ha reducido de 4,77 hijos por mujer en 1970 a 1,64 en 2011, según las estadísticas oficiales. Sin embargo, los efectos positivos de la desaceleración del crecimiento de la población han ido desapareciendo desde 2010.
La familia Zhang vive en un pequeño pueblo llamado Beigaoli, en la provincia de Shandong. Allí todos los niños van a la guardería sin que sus padres tengan que pagar ni un solo yuan.
A finales de la década de los 70, el país inicio la política del hijo único por familia. Una norma que permitía a las parejas tener solo un hijo, si era varón, o 2 si la mayor era una niña, o nacía con deficiencias psíquicas o físicas. También podían tener dos hijos las familias cuyos padres no tuvieran hermanos.
El objetivo estaba claro: controlar el aumento de la población reduciendo la natalidad y, así, poder cubrir las necesidades de todos los habitantes de la República.
