Miami,- La ciudad de Miami Beach anunció restricciones de cara al fin de semana del Memorial Day, que se celebra el 31 de mayo, que incluyen entre otras medidas para limitar el número de personas en la playa y controles en el acceso a la ciudad, y evitar así los desmanes de la primavera pasada.
A partir del viernes 28 y hasta la noche del mismo 31, día en que Estados Unidos honra a su personal militar muerto en servicio, se instalarán en las carreteras alzadas MacArthur y Julia Tuttle, que conectan Miami Beach con la vecina Miami, lectores de placas de carros por los que tendrán que pasar los conductores, tal como informó la ciudad el martes.
Los lectores de placas buscan controlar a partir de las 10 de la noche, hora local, el acceso «solo para los residentes y los clientes y empleados de negocios ubicados en el área específica donde las rutas de tráfico han sido limitadas», según dijo la ciudad en un comunicado.
A esos puntos de control para los vehículos con dirección hacia Miami Beach, que serán instalados también en otras áreas de acceso a la ciudad, se suman también la reducción de carriles rumbo a la costa a partir de las 10 de la noche en las autopistas Julia Tuttle y MacArthur.
«Los límites de capacidad estarán vigentes en varios segmentos de la playa para proteger la salud, la seguridad y el bienestar público», informó la ciudad.
Otras medidas se concentran en el barrio de South Beach, la zona turística por excelencia, donde quedará suspendido durante ese fin de semana el alquiler de carritos de golf, scooters y triciclos motorizados, muy populares entre los visitantes.
En esa zona además se reordenará el tráfico en dos de sus principales arterias, como son Washington Avenue y Collins Avenue, que engloban un área repleta de bares y restaurantes.
Las medidas tienen como finalidad evitar los desmanes ocurridos el pasado «Spring Break», las vacaciones de primavera y durante la cual se arrestaron a decenas de personas que no respetaron las normas preventivas de la covid-19 y se enfrentaron a la policía, además de incautarse armas de fuego.
Las concentraciones, en especial en South Beach, obligó a la ciudad a imponer un toque de queda nocturno entre los días jueves y domingo.
