Santo Domingo.- República Dominicana fijará mañana su posición con respecto al Pacto Mundial para la Migración, según dio a conocer hoy el portavoz del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, en su cuenta de Twitter.
«Mañana martes a las 4 de la tarde el Gobierno dominicano fijará públicamente su posición sobre el Pacto Mundial de Migración desde el Salón Orlando Martínez del Palacio Nacional», dijo el funcionario.
En horas de la mañana de este lunes, el propio Rodríguez Marchena informó que el presidente dominicano, Danilo Medina, designó una comisión para que analice los documentos del pacto antes de fijar su posición.
Cuando la comisión remita el informe a Medina y éste, a su vez, tome una decisión, «se hará de conocimiento público», añadió el portavoz del Ejecutivo.
La comisión está conformada por el Ministerio de la Presidencia, el Ministerio de Interior y Policía, la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo y la Dirección de Información, Análisis y Programación Estratégica de la Presidencia (Diape), explicó el portavoz en rueda de prensa en la sede del Ejecutivo.
La oposición política dominicana y legisladores del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) han mostrado su oposición al pacto migratorio.
Distintos sectores consideran que el país no tiene la posibilidad económica de acoger más inmigrantes debido a la gran presencia de haitianos en la República Dominicana, que comparte con el deprimido Haití la isla caribeña La Española.
Según datos oficiales, la población extranjera residente en la República Dominicana asciende a 847.979 personas y el 88,5 % de esta es nacida en Haití o es descendiente de inmigrantes haitianos,
En 2014 el Congreso Nacional (bicameral) aprobó la ley 169-14, la norma de naturalización con la que se trató de ofrecer una solución a las personas de origen haitiano afectadas un año antes por una sentencia del Tribunal Constitucional (TC), que fija los criterios sobre la nacionalidad y que afecta básicamente a las personas nacidas en el país de origen haitiano.
El primer Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular fue alcanzado en julio pasado en la Asamblea General de la ONU.
El acuerdo no es vinculante y deja claro que cada Estado es soberano para determinar sus propias políticas en este ámbito.
El documento consta de 23 objetivos, entre los que se encuentran garantizar un regreso seguro y digno a los inmigrantes deportados y no expulsar a quienes se enfrentan a un riesgo real y previsible de muerte, tortura u otros tratos inhumanos.
Estados Unidos, Hungría y Bulgaria se encuentran entre los países que no se unirán al acuerdo. EFE
