Santo Domingo, (EFE).- El barco de Ferries del Caribe que cubre la ruta entre Santo Domingo y San Juan de Puerto Rico, chocó hoy contra una pared del muelle Don Diego, en el Puerto de Sansoucí de la capital dominicana, durante la maniobra de atraque, sin que se hayan registrado heridos.
Como consecuencia de la colisión, la pared del muelle que discurre paralela a la Avenida Caamaño Deñó resultó dañada, obstaculizando el tránsito de vehículos en la Avenida del Puerto dirección oeste-este, según informó la Autoridad Metropolitana de Transporte en redes sociales.
El director de la Autoridad Portuaria Dominicana (APD), Víctor Gómez Casanova, señaló en declaraciones a la prensa que ninguno de los tripulantes o pasajeros han sufrido daños, y que todas las personas que se encontraban a bordo desembarcaron sin problemas.
Sin embargo, algunos contenedores que formaban parte de la carga sí sufrió desperfectos, porque «la parte del barco que golpea la infraestructura del muelle es, precisamente, donde estaba alojados los contenedores», apuntó
El responsable portuario afirmó que ya hay abierta una investigación para determinar el motivo del accidente de la embarcación, que llegaba procedente de San Juan cuando ha sufrido la colisión.
Al parecer, según los primeros datos, el accidente se produjo por la ruptura de un cabo lo que unido a la corriente provocó la colisión.
Asimismo, Gómez Casanova indicó que, pese a los desperfectos en la infraestructura, las operaciones en el puerto se están desarrollando con normalidad, y la embarcación de Ferries del Caribe prevé mantener su calendario normal de actividad.
El área dañada en el muelle ya sido clausurada para que un equipo de ingenieros proceda a hacer las reparaciones correspondientes, pero las operaciones del puerto no se van a ver afectada, insistió
Según el director de la Autoridad Portuaria, «cuando se realizan operaciones portuarias se corren riesgos de esta naturaleza, porque la actividad de por sí es arriesgada. Hay que atar cabos y tener control del muelle», por lo que no es extraño que se produzcan este tipo de sucesos.
Al haberse producido el incidente en una zona tan transitada, se genera la atención que ha desencadenado esta colisión, afirmó Gómez Casanova, que aludió a sucesos similares ocurridos en Boca Chica, Pedernales, Barahona o Azua.
«No digo que es normal que esto ocurra porque la eficiencia de la autoridad portuaria tiene que evitarlo», reconoció el responsable, pero insistió en que «siempre que se producen maniobras de atadura para mantener el barco atracado» se corren riesgos de este tipo.
El pasado 3 de mayo, la compañía de transporte marítimo reanudó las operaciones entre Puerto Rico y la República Dominicana, línea que quedo interrumpida desde agosto pasado por el incendio de la embarcación que realizaba el servicio. EFE
