Madrid, Una nueva tendencia ha trastornado la aldea más famosa de la Galia: es el pensamiento positivo, la moda llegada de Roma a la que debe enfrentarse el jefe Abraracúrcix en las seis tiras que sirven de preludio del nuevo álbum de Astérix, «El lirio blanco», y que este lunes se publica en español.
El cómic número 40 de las aventuras creadas en 1959 por René Goscinny y Albert Uderzo se publicará el próximo 26 de octubre con una tirada inicial de cinco millones de ejemplares en todo el mundo.
A modo de aperitivo, hoy se publica en español «El combate del jefe», creado especialmente para dar una idea de la aventura a la que se enfrentarán esta vez los valerosos galos.
En ellas, el protagonista es Abraracúrcix, que normalmente solo teme que el cielo caiga sobre su cabeza. Ahora, en crisis con su mujer, recibe consejos que le resultan incomprensibles, como dejarle claro a Karabella que está pendiente de ella -le dice el druida Panorámix- o tener «un detalle de vez en cuando», como le sugiere Astérix.
Aunque inicialmente se resiste como «poderoso y valiente jefe galo» que es, al final acepta «decirle algo bonito», en concreto la frase: «Resplandeces como una flor al comienzo de la primavera». Pero en realidad, lo hace para ahorrarse la posibilidad de compartir con ella una ración de jabalí, el «medio detallito» que había barajado antes.
La mezcla de ambas ideas le llevará a espetarle a una estupefacta Karabella: «¡Resplandeces como una ración de jabalí al comienzo del banquete!».
«PARA ILUMINAR UN BOSQUE BASTA QUE FLOREZCA UN LIRIO»
Para esta entrega, al guionista Fabrice Caro le apetecía centrarse en la aldea y su entorno y retomar uno de sus argumentos favoritos en la saga: «Me gustan especialmente los cómics de Astérix en los que se introduce un elemento ajeno al pueblo que perturba su equilibrio y observar la reacción de los vecinos, con sus cosas buenas y sus cosas malas», explicó cuando se presentó el título.
Por ello, buscó la oportunidad de estudiar en detalle un fenómeno que afecta a la sociedad contemporánea. «El Lirio Blanco es el nombre de una nueva corriente de pensamiento positivo procedente de Roma que comienza a extenderse por las principales ciudades del Imperio, desde la capital hasta Lutecia».
César decide que ese método puede tener un efecto benéfico en los campamentos romanos que rodean la famosa aldea gala, pero los preceptos de esa escuela llegan también a los lugareños que se cruzan en su camino.
«Para iluminar un bosque basta que florezca un lirio», es una frase motivadora que se puede leer escrita sobre un menhir en una de las cubiertas provisionales del álbum que se publicará en octubre, dibujada por Didier Conrad. En otra, los grandes protagonistas, Astérix y Obélix, observan bajo un árbol a Abraracúrcix, sentado en el suelo con el ceño fruncido.
Caro señala además que «buscaba un título que siguiera la línea marcada por Goscinny y Uderzo, que a menudo encarnaban el tema de cada álbum en un objeto físico o una persona» como ya ocurrió en «Astérix y el caldero», «El adivino», «La gran zanja», «El escudo arverno» o «La hoz de oro».
«Aquí -precisa- el lirio es símbolo de la benevolencia y plenitud, o al menos eso es lo que esperamos…».
«Las aventuras de Astérix» se empezaron a publicar en el primer número de la revista «Pilote» el 29 de octubre de 1959, nacidos de la voluntad de Goscinny y Uderzo de crear una serie original de cómic basada en la cultura francesa. Desde entonces se han vendido 393 millones de álbumes en todo el mundo.
