Madrid.-EL actor Antonio Banderas a pesar de tener 54 años se convertirá el próximo 8 de febrero de 2105 en el cineasta más joven que recibe el Goya honorifico onor, un reconocimiento a una carrera que llegará pronto a los cien títulos y que valora «como recompensa y como estímulo», porque en su vocabulario solo hay sitio para dos palabras: «Arriba y adelante».
«Es un privilegio y un honor. Me siento increíblemente bien tratado por una institución como la Academia, que representa a todos los profesionales del medio. Me produce dos cosas: la primera, pararme, con una vida tan agitada como la mía, echar la vista atrás, hacer recuento».
«Y ahí añade me surgen muchas caras, muchos nombres, gente que me ha enseñado, que me ha ayudado, que me ha dado ánimos. Y, al mismo tiempo, me sirve como estímulo: es la mirada hacia el futuro y al compromiso que adquiero, a pesar de no abandonar la cinematografía norteamericana, de apostar por el talento local».
La Academia ha reconocido al actor, director y productor «una fulgurante carrera a ambos lados del Atlántico, en la que ha desarrollado una versátil trayectoria».
El malagueño, luciendo una poblada barba que le exige su papel en «Altamira», una producción «totalmente española» -como se ha apresurado a decir Banderas, a pesar de la nacionalidad inglesa del director del film, Hugh Hudson.