Miami (EE.UU.), (EFE).- «Hay que contar lo que somos, el patrimonio y las raíces comunes que tenemos», dice el cineasta José Luis López-Linares en defensa de la civilización hispánica a propósito del estreno este viernes en EE.UU. del documental ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’, una visión a contracorriente y visualmente poderosa de la América Hispana.
«Somos casi 600 millones de personas las que compartimos una civilización y debemos ser capaces de mirar al pasado sin recriminaciones ni complejos», subraya a EFE López-Linares, tres veces ganador del Premio Goya.
‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’ combina de manera excepcional y didáctica el documento y la belleza visual para asistir a la riqueza del mundo hispánico: al detenerse, por ejemplo, en el Hospital de la Misericordia de Quito (Ecuador), fundado en 1565, o ante la renacentista Catedral de Lima (Perú).
Una historia común, una herencia compartida
Asiste también el espectador a la primera polifonía en quechua, el hermoso canto de los violines en plena Amazonía o la ardua búsqueda por la selva de las partituras que los jesuitas dejaron tras su expulsión a mediados del siglo XVIII.
Se considera López-Linares (Madrid, 1955) un privilegiado. Trabaja en lo que le apasiona, y en el rodaje de esta película documental le han pasado cosas extraordinarias, como el encuentro en la selva boliviana, en San Ignacio de Moxos, con el grupo Ensamble Moxos, que rescata el legado musical de las antiguas misiones.
«Es algo increíble. Cuando lo ves ahí… recuperando esa herencia en un pueblito lleno de músicos extraordinarios de una calidad y gracias maravillosa», explica con entusiasmo.
Rodado en Ecuador, España, Perú, Bolivia, México y Estados Unidos, el documental, el más visto en 2024 en España, se proyecta desde hoy en las salas de cine de 70 ciudades estadounidenses.
Si su anterior proyecto, ‘España, la Primera Globalización’, desmontaba la Leyenda Negra, alimentada por la propaganda y los prejuicios, ‘Hispanoamérica’ es «una película para disfrutar de la belleza, del arte y de la música, de la maravillosa herencia que compartimos y de un idioma común», añade.
Muestra de la visión generadora e inclusiva de la Monarquía Hispánica es la fascinante portada pentalingüe del Templo de Andahuaylillas (Perú), en la capilla bautismal, escrita en cinco idiomas: latín, español, quechua, aymara y puquina (el idioma, este último, de la nobleza inca).
A través de entrevistas a más de 60 historiadores, artistas, religiosos y expertos, fundamentalmente americanos, el documental defiende con gran claridad expositiva más de 300 años de historia compartida y mestizaje.
«Nos han contado mal la historia y nos la hemos creído», dice en el documental la historiadora mexicana Angélica Montes-Cruz, un relato historiográfico negativo, precisa López-Linares, elaborado a propósito como un «arma» para «desunir, romper algo que estaba unido».
Porque si algo le inquieta e indigna al cineasta madrileño es la manera en que la historia de España se ha contado y se sigue contando «a base de mentiras, medias verdades y hasta enormes tonterías», como por ejemplo, dice, que España tenga que pedir perdón por su historia.
Hispanización de Estados Unidos
Opina el director que la cultura hispana es una forma de ser y estar en el mundo, una cosmovisión que «está cambiando incluso la cultura dominante en Estados Unidos, hasta la forma de relacionarse» en este país.
«Estados Unidos se está hispanizando y ese es un fenómeno muy interesante», apunta López-Linares, para desvelar que ese va a ser precisamente su próximo proyecto documental, «ahondar en las raíces hispanas de Estados Unidos».
No se olvida el filme de destacar el papel clave de tres mujeres: Isabel la Católica, una «visionaria que percibió la dignidad de los indígenas», Doña Marina, La Malinche, pareja de Hernán Cortés, la «gran artífice de la conquista» que concibió a Martín Cortés, «el primer mexicano, símbolo del mestizaje más cabal», y la Virgen de Guadalupe, protectora no solo de los mexicanos, sino de la mayoría de los hispanos, aún a día de hoy.
Sin veracidad no hay documental e ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’ es un antídoto contra ese ‘Árbol de odio’ que describe el hispanista Philip Wayne Powell, esos frutos que tanto daño han hecho y hacen a la relación de América con España, que envenenan la convivencia y una «incomparable historia compartida».