Berlín, (EFE).- «Mi esposa cocinó brócoli ayer», fue la respuesta que ofreció Karim Adeyemi al ser preguntado por su exhibición ante el Celtic, con ‘hat trick’ incluido, en la segunda jornada de la Liga de Campeones.
Dicen los nutricionistas que esta hortaliza es más rica en vitamina C que las naranjas, es una buena fuente de calcio, aporta hierro asimilable al organismo y contiene una buena dosis de potasio. Viendo la actuación del extremo del Borussia Dortmund el martes en el Signal Iduna Park pocos pueden dudar de las propiedades de este vegetal.
Porque el desempeño del alemán ante los escoceses estuvo cargado de todas ellas. Mostró la exuberancia antioxidante de la vitamina C, la solidez del calcio, la fuerza del hierro y la explosividad del potasio.
En un partido en el que los de Nuri Sahin fueron una apisonadora desde el inicio, el único momento de duda, tras el empate del Celtic, fue disipado en cuanto Adeyemi agarró el esférico. Primero con una definición propia de los mejores especialistas, tras una gran combinación entre Guirassy y Brandt, para romper la igualada.
Después, con un cañonazo desde el pico del área que sorprendió por igual tanto al meta Kasper Schmeichel como a sus propios compañeros. Luego, para sufrir un inocente penalti que el ariete guineano transformó desde los once metros. Y, finalmente, para sacarse otro latigazo desde la frontal ajustado al palo derecho.
Cuatro acciones, como esos cuatro nutrientes del brócoli, que decantaron un duelo en el que los de Sahin se ensañaron con su inofensivo rival, especialmente Adeyemi.
La única nota triste para el extremo fue su lesión tras un pinchazo en el muslo derecho nada más arrancar la segunda parte -faltó ahí cierta dosis extra de potasio-, que evitó que el vertiginoso delantero hubiera engordado más una actuación que iba para histórica.
Hasta el martes, solo 44 jugadores habían conseguido anotar un triplete en una primera parte en los casi 70 años de historia de la Liga de Campeones. Desde esa noche, ya son 45.
El deseo de regresar a la selección
La inoportuna lesión en el muslo le frena en su mejor momento, sobre todo con vistas a un parón internacional en el que aspiraba a retornar con Alemania, tras más de dos años sin vestirse con la elástica de la ‘Mannschaft’.
Su última aparición con el combinado que entonces dirigía Hansi Flick fue el 11 de junio de 2022, cuando fue utilizado en los últimos cinco minutos en un choque de Liga de Naciones contra Hungría. Posteriormente sería reclutado para el Mundial de Catar, pero no llegó a saltar al campo durante gran torneo internacional.
En noviembre de 2023, tuvo un desencuentro con la Federación que ha marcado desde entonces su relación con la selección. En una época en la pasaba por un bajo momento de forma, no fue convocado para los partidos internacionales de aquel parón contra Turquía y Austria, sino que fue llamado para la selección sub-21.
Adeyemi consideró aquella convocatoria un afrenta y no se presentó con el equipo, lo que le valió la repulsa pública del presidente de la DFB, Bernd Neuendorf: «Creo que uno debería estar orgulloso de llevar el águila en el pecho», afirmó en su momento.
«Espero volver pronto», deseó el eléctrico delantero tras su portentoso recital en la gran competición de clubes europeos. Quizás a base de seguir con más raciones de brócoli lo consiga.