Beirut, (EFE).- Diversas áreas del sur y el este del Líbano volvieron a ser objetivo de bombardeos israelíes a lo largo de la madrugada del miércoles, en una continuación de la intensa campaña de ataques que deja ya cerca de 560 muertos y más de 1.800 heridos desde su inicio hace apenas 48 horas.
La Agencia Nacional de Noticias (ANN) informó de nuevas acciones aéreas contra más de una decena de puntos en el sur del país, incluida la localidad de Deir al Zahrani, significativamente alejada de la frontera de facto con Israel.
Cazas israelíes bombardearon también numerosas zonas del Valle de la Bekaa, otro bastión del grupo chií Hizbulá en el este del país, y por segunda noche consecutiva se centraron en el distrito de Baalbek.
«Los aviones de combate y drones del enemigo reanudaron sus ataques contra la ciudad de Baalbek y las aldeas del distrito, comenzando desde después de la medianoche hasta las horas del amanecer», apuntó el medio estatal.
Algunos ataques tuvieron como objetivo zonas más occidentales del Valle de la Bekaa, según la ANN, que aseguró que los bombardeos nocturnos causaron un número indeterminado de víctimas y, en ciertas áreas, daños materiales a inmuebles que van desde viviendas hasta fábricas o almacenes.
Israel lanzó una intensa campaña de bombardeos contra el sur y el este del Líbano el pasado lunes, que provocó el desplazamiento interno de decenas de miles de personas y que prosiguió el martes con menor intensidad, dejando al menos 558 fallecidos desde su inicio, según el último recuento oficial.
Los enfrentamientos entre el Estado judío y Hizbulá entraron en una nueva etapa de intensidad la semana pasada, cuando explotaron simultáneamente miles de aparatos de comunicación en manos de integrantes de la formación libanesa y varios de sus altos mandos fueron asesinados cerca de Beirut.
Los ataques dejaron más de 80 muertos y 3.000 heridos en el Líbano, y dieron paso a las campañas de bombardeos masivos por parte de Israel.