Caracas (EFE).- Uno de los seis opositores asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, Pedro Urruchurtu, exhortó este lunes a la comunidad internacional a sumarse a los esfuerzos de la nación austral y de Brasil para lograr los salvoconductos que les permitan salir de Venezuela.
«Nuestro agradecimiento a Argentina y Brasil por su solidaridad y protección en estas horas. Exhortamos a la comunidad internacional a sumarse a los esfuerzos de estas naciones en lograr los salvoconductos», indicó en X Urruchurtu, coordinador Internacional del partido Vente Venezuela (VV), liderado por María Corina Machado.
El antichavista denunció que hay un «permanente asedio y acoso» contra la residencia de la Embajada de Argentina en la capital venezolana, en la que entraron los seis activistas hace 180 días.
«Han pasado 180 días y seguimos a la espera de nuestros salvoconductos. El doble rasero del régimen solo confirma que cumple el derecho internacional cuando le conviene y que lo manipula a sus anchas. Lo bueno es que el mundo lo ve», añadió.
El pasado 10 de septiembre, el Gobierno de Argentina reconoció que está «avanzando» para que los seis opositores «no tengan absolutamente ningún inconveniente», tras la decisión del Ejecutivo de Maduro de revocar la autorización que tenía Brasil para custodiar la sede diplomática.
«Venezuela es un tema que tomamos con mucha cautela y que cuando, efectivamente, tengamos algo definido y que, efectivamente, tengamos algún avance en esas materias, se los vamos a comunicar», indicó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo).
Brasil asumió el control de la sede diplomática de Argentina en Caracas tras la expulsión del personal diplomático del país austral a comienzo de agosto, en el marco de las tensiones entre ambos Gobiernos por la denuncia del presidente argentino, Javier Milei, de que el triunfo de Maduro en los comicios del 28 de julio fueron «un fraude».
«Brasil está en línea con este tema, que no puede escapar a las convenciones internacionales, a las buenas prácticas, a la ley y al respeto por, no solo la Argentina, sino que en ningún país del mundo se puede atacar o intentar quitarle el valor que tiene una embajada en un país extranjero», agregó el portavoz.