Santo Domingo (EFE) — Los medallistas olímpicos de República Dominicana, Marileidy Paulino, Yúnior Alcántara y Cristian Pinales, fueron recibidos este domingo en el Aeropuerto Internacional de las Américas de Santo Domingo por una multitud de dominicanos. La llegada de los atletas, especialmente la de Paulino, que ganó la primera medalla de oro olímpica para la República Dominicana en los 400 metros, generó un ambiente festivo pero también caótico debido a la insuficiencia de medidas de seguridad.
La recepción incluyó una banda musical que interpretaba merengue, y muchos de los presentes llevaban banderas y camisetas con la imagen de Marileidy Paulino. La multitud se concentró en la puerta de salida de los vuelos internacionales, esperando ansiosamente el vuelo procedente de Madrid, donde viajaban los medallistas.
La falta de organización previa provocó sorpresa entre los turistas que llegaban y encontraron bloqueada la salida del aeropuerto. La situación alcanzó su punto álgido cuando la pantalla de la terminal indicó que el vuelo de Madrid había llegado, provocando que el público sacara sus móviles para capturar el momento.
Al salir por la puerta, los tres atletas, acompañados por la vicepresidenta del país, Raquel Peña, y miembros del Comité Olímpico Dominicano, enfrentaron momentos tensos. La multitud se abalanzó sobre ellos, creando un riesgo de avalancha. La situación desbordó a los miembros de seguridad, que intentaron llevar a los medallistas a sus vehículos. Marileidy Paulino fue la que recibió más atención y, aunque tuvo dificultades para entrar en el coche, pudo saludar a la multitud desde allí.
Debido al desorden, se canceló la rueda de prensa que estaba prevista para los atletas. La desorganización también resultó en que Alcántara y Yúnior pasaran casi desapercibidos.
Una vez fuera del aeropuerto, los tres atletas viajaron en sus vehículos, saludando a los dominicanos que esperaban en los puentes y carreteras. A pesar del caos durante su llegada, los medallistas ya están en República Dominicana, celebrando sus logros con el pueblo que los recibió con entusiasmo.
