Aleksandra Miroslaw de Polonia se coronó como la mejor escaladora de velocidad en los Juegos Olímpicos de París, destacándose como la campeona indiscutible en la primera edición separada de esta disciplina en los Juegos. La polaca, que ya había establecido un nuevo récord mundial y olímpico en las series de clasificación, volvió a brillar al ganar la medalla de oro en la final.
Miroslaw, de 30 años, venció en la final a la china Lijuan Deng con un crono de 6.10 segundos, superando a la asiática por apenas ocho centésimas. Deng, quien marcó su mejor marca personal, se llevó la medalla de plata. El bronce fue para la también polaca Aleksandra Kalucka, quien tras perder en semifinales frente a Miroslaw, logró imponerse en la final de consolación contra la indonesia Rajiah Sallsabillah.
El desempeño de Miroslaw en Le Bourget fue sobresaliente. En la clasificación, la polaca había registrado un tiempo de 6.06 segundos, y en cada ronda subsecuente, continuó bajando sus tiempos. Comenzó su camino hacia la final enfrentando a la española Leslie Romero, a quien venció con un tiempo de 6.35 segundos. En las semifinales, Miroslaw se enfrentó a Kalucka, logrando un crono aún más rápido de 6.19 segundos. En la final, Miroslaw quedó a solo cuatro centésimas de su récord anterior.
La prueba de velocidad de escalada se convirtió en un espectáculo de velocidad y precisión, y la dominancia de Miroslaw subrayó su posición como la mejor en el mundo en esta disciplina.