Redacción Deportes (EFE).- El gimnasta colombiano Ángel Barajas expresó este lunes en París que la medalla de plata que ganó en la barra en los Juegos Olímpicos representa la recompensa a años de sacrificio y obediencia, y añadió que para él esa presea «lo es todo».
«Cada sacrificio va a valer la pena más adelante. Cada sacrificio, el ser obediente, eso tarde o temprano da los resultados», afirmó Barajas, quien el 12 de este mes cumplirá 18 años. Originario de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, el joven gimnasta se mostró agradecido y satisfecho con su logro.
El oro en la competición de barra fue para el japonés Shinnosuke Oka, quien compartió la misma calificación de 14.533 puntos con Barajas. Sin embargo, debido a pequeños errores cometidos en su rutina, Barajas se quedó con la medalla de plata. El bronce fue compartido por el chino Boheng Zhang y el taiwanés Chia-Hung Tang, ambos con una puntuación de 13,966.
«Quiero agradecerle a mi familia, a mi mamá que hizo un sacrificio para venir y es un sueño que cumplí. Debo agradecerle a toda Colombia, a todo Norte de Santander», manifestó el medallista, quien destacó el apoyo de su familia, especialmente de su madre.
Barajas explicó que un error durante su rutina pudo haberle costado el oro. «No pensé que me faltara hacer un elemento de más y ahí me hubiese subido la nota. Estaba arriba feliz porque sabía que prácticamente tenía listo el esquema y me afané un poco en salir, fue error mío, pero se pudo la de plata que para mí es de oro», comentó.
Esta medalla de plata es la primera presea de Colombia en estos Juegos Olímpicos y también la primera en gimnasia. Barajas subrayó la importancia de sus sacrificios y el papel fundamental de su entrenador Jairo Ruiz, a quien describió como «como mí papá». «Ha sido como mí papá, desde muy pequeño he estado con él. Le tengo un aprecio muy grande», concluyó el gimnasta.
