San Juan (EFE).- El exgobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, sigue activo en la política local a pesar de los cinco años transcurridos desde las masivas protestas que lo llevaron a renunciar el 24 de julio de 2019. Desde entonces, Roselló ha participado como delegado de la ‘estadidad‘ ante el Congreso de Estados Unidos y ha estado involucrado en campañas electorales. Otros miembros del controversial chat que desencadenó las protestas ahora ocupan roles como comentaristas en medios o tienen contratos gubernamentales.
El chat, de 889 páginas, reveló comentarios homófobos, misóginos y despectivos hacia la oposición y diversos sectores de la sociedad puertorriqueña. Este escándalo provocó una unificación sin precedentes en la isla, con manifestaciones multitudinarias que exigían la salida de Roselló del poder. Artistas como Residente, Bad Bunny, Ricky Martin y PJ Sin Suela se unieron a las protestas, contribuyendo a la presión popular que finalmente logró la dimisión del gobernador.
El punto de inflexión fue la falta de empatía y honestidad percibida en el gobierno, exacerbada por los comentarios del chat que denigraron a las mujeres puertorriqueñas y minimizaron tragedias como los fallecidos por el huracán María. La movilización masiva incluyó bloqueos de vías principales como el Expreso Las Américas, simbolizando la determinación del pueblo puertorriqueño de resistir a pesar de las adversidades.
Recientemente, la presencia de Roselló en el cierre de campaña del actual gobernador Pedro Pierluisi generó controversia y no evitó la derrota de este en las primarias del Partido Nuevo Progresista. Ahora, Jenniffer González se enfrentará en las elecciones generales a los candidatos del Partido Popular Democrático y del Partido Independentista Puertorriqueño.
Para muchos, estas elecciones son cruciales para exigir un cambio y mantener viva la memoria de lo sucedido en 2019. Organizaciones como el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) se esfuerzan por recordar a los ciudadanos la importancia de ejercer su voto informado, subrayando la necesidad de rendición de cuentas por los eventos pasados.