Bruselas (EFE).- Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, reunidos en Bruselas, han acordado continuar con los ajustes fiscales en 2025 para reducir los niveles de déficit y deuda pública, priorizando un enfoque que no perjudique el crecimiento económico y que mantenga o incluso aumente la inversión. Este compromiso surge tras un periodo de apoyo presupuestario amplio entre 2020 y 2022, destinado a mitigar los efectos adversos de la pandemia de COVID-19 y la crisis energética, así como proteger a los sectores más vulnerables.
Según declaraciones del Eurogrupo, liderado por Paschal Donohoe, presidente del mismo, la consolidación fiscal debe ser gradual y sostenida. A pesar de que los datos preliminares indican que la política fiscal en la eurozona ya será contractiva en el presente ejercicio, se insiste en la necesidad de reducir los altos niveles de déficit y deuda de manera que minimice cualquier impacto negativo en el crecimiento económico. La calidad del gasto público y la protección de las inversiones se consideran cruciales para fortalecer la competitividad, dinamismo y solidez económica de la región.
En un contexto de actividad económica en aceleración, impulsada por el consumo privado, los ministros también reconocen los riesgos que persisten debido al complicado entorno externo. Se comprometen a aplicar de manera rápida y coherente las reglas del nuevo marco fiscal europeo, que entrará en vigor en los presupuestos nacionales de 2025. Además, se espera que se aprueben expedientes por déficit excesivo para siete países, incluyendo a Francia e Italia, como parte de la primera aplicación práctica de estas nuevas normativas.
Paolo Gentiloni, comisario europeo de Economía, subrayó la necesidad de ajustes fiscales en países con alta deuda, como Francia, pero reconoció las dificultades institucionales que puedan enfrentar. En contraste, el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, destacó la importancia de eliminar las barreras en los mercados de capitales que afectan la competitividad del bloque frente a Estados Unidos. Aunque hay opiniones divergentes sobre la emisión de deuda común, se enfatiza que todos los estados miembros deben cumplir con las nuevas reglas fiscales en interés colectivo.
El nuevo ministro de Finanzas de Países Bajos, Eelco Heinen, abogó por reducir el gasto público y la deuda para fortalecer las finanzas públicas. Por su parte, la ministra finlandesa Riikka Purra subrayó el compromiso de todos los estados miembros con la consolidación fiscal necesaria.
