Jerusalén (EFE).- En Jerusalén, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, conocido por su postura ultraderechista y colona, ha reafirmado su compromiso de frustrar cualquier posibilidad de establecer un Estado palestino en Cisjordania. Durante una reunión de su partido Sionismo Religioso, Smotrich declaró que esta misión es el motivo principal por el cual entró en la vida pública.
En una grabación revelada por The New York Times, Smotrich detalló un plan para anexar Cisjordania ocupada, trasladando las competencias de administración del Ejército israelí al Ministerio de Defensa. Esta iniciativa refleja su objetivo de integrar completamente Judea y Samaria (los términos bíblicos para referirse a Cisjordania) dentro de Israel, argumentando la necesidad de evitar que la región se convierta en una amenaza cercana a Tel Aviv, comparándola con «una sucursal de Irán».
El ministro Smotrich no solo aboga por la expansión de los asentamientos ilegales en territorio palestino, sino que también propone medidas agresivas contra la Autoridad Palestina, incluyendo sanciones económicas y el reconocimiento de nuevos asentamientos en Cisjordania. Estas acciones reflejan una línea política que desafía la posición oficial de Israel, que sostiene que el estatus final de Cisjordania debe ser decidido en futuras negociaciones con los palestinos.
Además, Smotrich llamó a una «guerra defensiva» contra Hizbulá en el Líbano y abogó por expandir la «franja de seguridad» israelí hacia el sur de dicho país, posturas que reflejan su enfoque beligerante hacia las amenazas regionales percibidas por Israel.
Estas declaraciones subrayan la profundización de la división política en Israel respecto a los territorios palestinos ocupados y generan preocupación tanto a nivel nacional como internacional sobre el futuro de las negociaciones de paz y la estabilidad en la región.