La investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos ha revelado vínculos entre el cártel mexicano de Sinaloa y casas de cambio chinas en California, utilizadas para blanquear dinero procedente del narcotráfico. Según el comunicado oficial, una red de blanqueo vinculada al cártel de Sinaloa recolectaba grandes cantidades de dinero en Los Ángeles y lo procesaba a través de casas de cambio chinas en el Valle de San Gabriel.
Los acusados, entre ellos Edgar Joel Martínez-Reyes, residente en el este de Los Ángeles, habrían empleado métodos variados para ocultar el origen ilícito del dinero. Estos métodos incluyen el blanqueo basado en el comercio, la manipulación de activos para evitar la detección financiera federal y la compra de criptomonedas.
La investigación, denominada «Operación Fortune Runner«, ha llevado a la imputación de 24 personas por delitos que incluyen conspiración para distribuir cocaína y metanfetamina, blanqueo de dinero y operación de una empresa de envío de dinero sin licencia. Se espera que los acusados comparezcan próximamente ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Los Ángeles.
En el marco de esta operación, las autoridades han incautado aproximadamente 5 millones de dólares en efectivo, junto con grandes cantidades de drogas como cocaína, metanfetamina, éxtasis, psilocibina (setas mágicas), ketamina, así como armas de fuego.
El comunicado destaca que el cártel de Sinaloa ha sido responsable de la entrada significativa de fentanilo en Estados Unidos en los últimos años, causando un impacto devastador tanto en términos de adicción como de violencia relacionada. Las actividades del cártel han generado enormes cantidades de dinero en efectivo en territorio estadounidense.
Esta investigación subraya los esfuerzos continuos del gobierno estadounidense para combatir las operaciones financieras ilícitas y el tráfico de drogas asociado con organizaciones criminales transnacionales como el cártel de Sinaloa.