«El personal internacional de la ONU presente en Rafah había abandonado el edificio 90 minutos antes del ataque. No se informó de víctimas entre el personal, aunque la residencia sufrió graves daños», según un comunicado de la UNRWA.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, aseveró en la nota que este reciente «ataque es una muestra más de que ningún lugar de Gaza es seguro. Ni el norte, ni las zonas centrales, ni el sur. El desprecio por la protección de la infraestructura civil, incluidas las instalaciones de la ONU, hospitales, escuelas, refugios y lugares de culto es testimonio del nivel de horror que los civiles de Gaza viven cada día».
La agencia de la ONU recordó que sus edificios e instalaciones acogen actualmente a casi 780.000 desplazados, que «deben ser protegidos en todo momento».
La UNRWA comparte las coordenadas de todas sus instalaciones en la Franja de Gaza con las partes en conflicto y las coordenadas de la residencia del personal internacional de la ONU fueron compartidas en dos ocasiones, incluyendo el 10 de noviembre, indicó la agencia.
Hasta el momento, Israel no ha reaccionado ante esta información.
Durante el último mes, la UNRWA registró daños colaterales y directos en más de 60 de sus instalaciones, en su mayoría escuelas que albergan a miles de civiles en toda la Franja de Gaza.
Como resultado, al menos 66 personas desplazadas murieron y varios cientos resultaron heridas.
Más de 100 trabajadores de la UNRWA han muerto como resultado de este conflicto que comenzó el pasado 7 de octubre tras un brutal ataque del grupo islamista Hamás en territorio israelí.
