“Entendemos que la fase de terror energético de esta temporada de frío ya ha empezado”, afirmó Shmigal en unas declaraciones recogidas por la agencia nacional de noticias de Ucrania, Ukrinform.
“Podemos verlo en la destrucción de infraestructura de producción, de distribución y de almacenamiento de combustible”, agregó el jefe del Gobierno de Kiev, que aludió a los recientes ataques rusos contra este tipo de infraestructura. “Entendemos que continuarán”, remachó.
La eléctrica estatal ucraniana, Ukrenergo, informó ayer de que los más de cuarenta misiles lanzados por Rusia contra varias regiones de Ucrania durante la madrugada del jueves dejaron sin luz a unos 400 municipios en todo el país. El ataque afectó al servicio de varias subestaciones y sistemas de distribución eléctrica.
Shmigal explicó que el Estado ucraniano trabaja para reparar los daños que ya ha causado Rusia en el sistema. Al mismo tiempo, el Ejército intensifica sus esfuerzos para defender las redes eléctrica y térmica nacionales de los ataques con misiles y drones rusos.
El primer ministro afirmó que, pese a las dificultades que se esperan, Ucrania está mejor preparada para hacer frente a esta amenaza de lo que lo estaba en otoño e invierno pasados, cuando Rusia lanzó un total de 13 oleadas de ataques con misiles y drones que dejaron sin luz durante semanas a millones de ucranianos.