Ciudad de Guatemala, Los reiterados intentos del Ministerio Público de Guatemala por dejar fuera de la contienda electoral al candidato Bernardo Arévalo de León y su partido, Movimiento Semilla, han sido desarticulados por el Tribunal Supremo Electoral, pero dan cuenta del debilitamiento institucional que sufre el país centroamericano.
El proceso electoral guatemalteco se ha visto atacado, en una acción sin precedentes históricos, por los intentos de la Fiscalía, cuya cúpula está sancionada por Estados Unidos, de suspender a toda costa la participación de Arévalo de León en los comicios.
«La Fiscalía se ha convertido en la herramienta más eficaz de las mafias y el sistema corrupto», explica a EFE el exfiscal Juan Franciso Sandoval, considerado por expertos como uno de los bastiones de la lucha anticorrupción que protagonizó Guatemala entre 2014 y 2019.
Desde Estados Unidos, donde tuvo que exiliarse, Sandoval advierte de que los ataques del Ministerio Público ponen «en riesgo la voluntad del pueblo» establecida en las urnas.
A partir del 25 de junio, cuando Arévalo de León se aupó sorpresivamente a la segunda vuelta electoral, el Ministerio Público empezó con su protagonismo al allanar las instalaciones del Movimiento Semilla y también el Tribunal Supremo Electoral.
A ello se suma la orden de detención contra funcionarios del mismo organismo y también del Movimiento Semilla.
Dichas acciones de la Fiscalía encendieron las alertas internacionales de cara al balotaje del próximo domingo, donde Arévalo de León y la ex primera dama Sandra Torres Casanova buscarán la presidencia del país centroamericano.
Sandoval señala que el Ministerio Público ya evidenció que «no les importa perjudicar las elecciones para evitar que llegue al poder un partido que no representa sus intereses».
POR UN CASO DE 2018
Después del sorpresivo segundo lugar de Arévalo de León, repentinamente el Ministerio Público divulgó un supuesto caso de firmas falsas dentro del partido cuando fue formado en 2018.
Apoyándose en esto, la entidad que dirige la fiscal general, Consuelo Porras, sancionada por Estados Unidos, intentó cancelar al Movimiento Semilla y así cercenar la candidatura de Arévalo de León.
Sin embargo, la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país, evitó en julio que dicha cancelación se llevara a cabo y de igual forma el Tribunal Supremo Electoral invalidó las intenciones del Ministerio Público, al menos de momento.
PREOCUPACIÓN INTERNACIONAL
Debido a las acciones de la Fiscalía, diferentes actores internacionales, como el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA), se han manifestado para que “se respete la voluntad expresada en las urnas”.
Incluso, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, visitó el país para verificar el desarrollo del proceso electoral, en una gira durate la cual se reunió con Porras y el mismo presidente de la República, Alejandro Giammattei, quien le garantizó que todo avanzaría en orden.
A ello se suma la estancia extendida de los observadores electorales de la Unión Europea, que no se descarta incluso que se mantengan en el país para la transición del poder y el cambio de Gobierno, programado para el próximo 14 de enero.
En el mismo contexto, el pasado 19 de julio Estados Unidos incluyó en su lista de sancionados por ser actores corruptos al juez penal Fredy Orellana y a la fiscal Cinthia Monterroso, tras los intentos de ambos de suspender al Movimiento Semilla.
La administración de la fiscal Consuelo Porras, que comenzó en 2018, ha sido acusada de socavar procesos de justicia en casos de corrupción, provocando la liberación de funcionarios y empresarios acusados de diversos delitos, así como de la persecución contra operadores de justicia y periodistas.
RECHAZO E INCERTIDUMBRE
Las acciones de la Fiscalía han detonado el malestar de distintos sectores de la población y durante las últimas seis semanas se han registrado manifestaciones de estudiantes, indígenas, organizaciones sociales y otros colectivos que exigen la renuncia de la fiscal general.
Es por ello que a pocos días del balotaje, la incertidumbre y la tensión se han intensificado en el país debido a la posibilidad de nuevas intervenciones.
«Es un plan antidemocrático», describe Sandoval en relación con las intenciones del Ministerio Público.
«No solo es el ataque contra el partido Semilla, sino que también secuestraron los datos de los resultados de la primera vuelta y no sería extraño que la Fiscalía de Porras intente nuevas capturas o emprenda otro tipo de acciones en estos días», advierte el exfiscal Sandoval.